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En España la movilidad moderna depende en gran medida del coche y a pesar de la creciente oferta de vehículos eléctricos, tan solo el 5,4% representan esta cuota de mercado. El diésel y la gasolina siguen ganando terreno y se mantienen como el combustible ... vital para poner en movimiento los casi 13 millones de automóviles diésel que hay frente a los 11.003.459 de turismos con gasolina.
Aunque se sigue aconsejando un modelo híbrido que ahorre costes y energía, los altos precios siguen llevando a elegir la opción tradicional y a realizarse preguntas como si la gasolina o el diésel caduca. Es habitual que en periodo de vacaciones no usemos el coche y este se mantenga parado con el tanque lleno de gasolina pudiendo generar residuos que afecten al buen funcionamiento del motor.
Es por ello que, aunque estos combustibles no tengan definida una fecha fija como otros productos, se estime que su duración sea de entre tres meses y un año momento a partir del cual pierde sus propiedades y genera residuos. En el caso del diésel el periodo puede llegar a ser más corto ya que envejece más rápido que la gasolina y produce un lodo que daña los filtros, los inyectores y demás piezas del motor.
Los principales factores que envejecen la gasolina son la luz, el aire y las temperaturas por lo que almacenarla en depósitos herméticos ayudará a frenar su deterioro. El depósito de un coche es una mezcla de ambos ya que está sellado, pero también expuesto a la entrada de aire por lo que si el coche no se va a usar en un periodo lo aconsejable es llenar el tanque entero para evitar que se llene de aire y se formen polímeros que obstruyan las bombas.
Pero si vamos a tener la gasolina o diésel más de seis meses dentro del depósito del coche, los residuos que se generen podrían provocar averías en los sistemas de alimentación del coche. Los elementos más expuestos a esto son los inyectores, el aforador y la bomba de combustible, elementos indispensables que si tienen residuos sufren sobreesfuerzos y pueden dejar de funcionar.
Por ello, aunque la gasolina no tenga una caducidad determinada se aconseja no dejarla en el depósito del coche más de tres o seis meses y así prevenir problemas mecánicos que afecten al buen rendimiento del coche.
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