La esperanza puesta en el próximo verano

El pasado mes de marzo se cerró con un total de 85.819 turismos matriculados, incluyendo las matriculaciones realizadas por los particulares, las empresas y los alquiladores. Si comparamos esta cifra con las 37.643 unidades matriculadas en el mismo mes de 2020 el incremento en las ventas es del 128%, pero la referencia no la podemos tomar con marzo del pasado año, porque los concesionarios estuvieron cerrados y la mayoría fueron entregas comprometidas anteriormente. La comparación hay que hacerla con el mismo mes de 2019, y entonces observamos que la caída de las matriculaciones es del 30%.

El primer trimestre del año acumularía un descenso del 15% en las matriculaciones si lo comparamos con 2020, y del 41,3% si lo comparamos con 2019, que es una referencia más exacta al tratarse de un año sin la crisis provocada por el covid-19.

La recuperación del mercado del automóvil está muy ligada a la evolución de la situación económica. La confianza del consumidor y la evolución del turismo, son claves para retornar a los niveles de ventas anteriores. Con la Semana Santa perdida, la vista está puesta en el próximo verano para intentar equilibrar las ventas perdidas, pero todo va a depender del ritmo de vacunación para conseguir recobrar la ansiada normalidad.