Se consuma la «guerra al coche»

Lo paradójico del caso es que estas restricciones solo se aplican a los vehículos domiciliados en Gijón, los que no lo estén podrán circular sin ninguna restricción. De esta forma seremos un poco más ecológicos a pesar de que el carbón y los humos de la industria ensucien cada día la ciudad. La nueva ordenanza de movilidad también dará paso a restringir la circulación cuando se den episodios concretos de alta contaminación, a endurecer el estacionamiento en la zona ORA y a limitar la velocidad máxima a 30 km/h. en las calles de la ciudad.

Aprueban una ordenanza, que en definitiva, declara la guerra al coche. Prohibir y limitar su uso, esa es la máxima que quiere imponer la Concejalía de Movilidad, pero mientras tanto siguen cobrando puntualmente el impuesto de circulación.