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La aplicación del Estado de Alarma con motivo del covid-19 conlleva una serie de limitaciones a la movilidad y el cierre de todas las actividades consideradas 'no esenciales', entre ellas los concesionarios de venta de vehículos.
La mayoría de los consumidores puede ... pensar que se puede postergar la compra de un vehículo un par de semanas, y en muchos casos así es. En otros no. Cuando tu trabajo depende de la movilidad o está vinculado al transporte de mercancías, el vehículo es imprescindible y necesitas disponer de él de inmediato, porque aplazar una entrega prevista de un vehículo puede suponer quedarte sin trabajo, o una pérdida económica significativa.
Bien es cierto que tanto los talleres, recambios y postventa siguen funcionando para dar servicio a los usuarios, pero la comercialización está parada en un sector que necesita recuperar las ventas perdidas durante el segundo trimestre del año.
Los concesionarios de venta de automóviles son lugares muy amplios, donde es fácil mantener la distancia de seguridad, y donde no se producen aglomeraciones de público, máxime cuando la mayoría de las visitas se producen con cita previa. Mantener cerrados los concesionarios no tiene ningún sentido, y genera un perjuicio que se puede evitar cumpliendo todas las medidas de seguridad.
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