BMW C400 GT: un maxiscooter para todo

La principal ventaja de esta cilindrada es que por su tamaño y potencia lo mismo puede ser usada en ciudad que en carretera. En ciudad es muy fácil de manejar, pasa entre dos coches sin necesidad de detenerse detrás, se aparca fácilmente y permite una movilidad urbana muy cómoda por su tamaño y peso. En carretera sus 34 CV. de potencia le permiten realizar rutas al mismo nivel que otras motocicletas de mayor cilindrada. Su velocidad máxima supera los 140 km/h. y a las velocidades máximas permitidas su comportamiento es muy estable y seguro, en gran medida debido a su excelente chasis tubular, y a unas buenas suspensiones que permiten regulación en los amortiguadores traseros.

El nivel de protección que permite su cúpula es bastante aceptable, aunque es recomendable llevar un caso integral si se usa en carretera. La comodidad es otro de sus puntos fuertes, el amplio asiento, con posibilidad en opción, de ir calefactado, al igual que los puños, dispone de una sujeción trasera para el piloto. La posición de conducción también es muy cómoda, con plataforma para apoyar los pies, tanto del piloto como del pasajero, y estirar las piernas a los apoyos delanteros. Cuenta con una pantalla digital en el salpicadero en la que se pueden replicar las funciones del móvil mediante bluetooth, de esta forma tendremos navegación, música y teléfono disponibles. Se gestiona con una piña situada en el lado izquierdo del manillar, y la conexión se trasmite de forma inalámbrica al casco del piloto y del pasajero.

Para arrancar la moto no es necesario llave, basta con llevarla en el bolsillo y pulsar un botón, este mismo botón con pulsación larga permite bloquear la moto. La altura del asiento al suelo es de 77,5 centímetros, por lo que un conductor de altura mediana puede apoyar con cierta facilidad ambos pies en el suelo. Dispone de dos guanteras, una de ellas con conexión USB para recarga de móvil. El cofre bajo el asiento tiene una capacidad justa para un casco integral y otro tipo Jet, utilizando el 'invento' de BMW que permite bajar una tapa hasta casi tocar el guardabarros de la rueda trasera para ampliar su capacidad. Esto tiene el inconveniente de que sólo se puede meter el casco con la moto parada, en marcha hay que recoger la tapa. El consumo es de 3,5 litros cada 100 kilómetros, y el precio a partir de 7.950 euros.