Toyota Yaris 2020, un «mechero» ágil y divertido

Diseñado y producido en Europa -se hace en Valenciennes, Francia-, la clave de su dinamismo está en la nueva plataforma TNGA-B, que ha permitido rebajar su centro de gravedad en 12 mm. También el incremento notable en la rigidez de la carrocería, un 37% más, gracias al uso de aceros de alta resistencia y más puntos de soldadura. Es, según Toyota, el vehículo del segmento B con mayor rigidez, y se nota en el paso por curva, donde se demostró, en una corta prueba por la sierra de Madrid, ágil y eficaz.

La nueva plataforma le permite ofrecer también un radio de giro de apenas 4,9 metros. Y más espacio en el interior, con una reducción de las dimensiones exteriores de medio centímetro, hasta los 3,94 metros de longitud, gracias fundamentalmente a la reducción del tamaño de los voladizos. También se ha rebajado la altura total en 40 mm, aunque a lo ancho ha crecido 50 mm, con 57 mm más de ancho de vía. Ahora hay 20 milímetros más entre pasajero y conductor -cuya postura de conducción se ha retrasado y rebajado-, y el maletero alcanza los 286 litros, sin que el sistema híbrido, alojado bajo el asiento trasero, reste capacidad.

La revolución estética del exterior esconde un interior con muy buena calidad percibida. Hay material acolchado en los remates y sobre el salpicadero, que por cierto tiene un par de huecos útiles para depositar el teléfono móvil -además de una base de carga inalámbrica- u objetos que se necesiten tener a mano. Los botones responden de manera agradable al tacto, al igual que el volante, más pequeño sin llegar a ser deportivo. Una gran pantalla flotante de hasta ocho pulgadas surte de información y entretenimiento, y puede completarse con un head-up display de 10 con proyección directa sobre el parabrisas. El cuadro de instrumentación, por su parte, es en forma de binocular, y muestra la información de forma clara.

Aunque el Yaris es un coche urbano, los esfuerzos de Toyota se han centrado en mejorar sus cualidades fuera de la ciudad. El aislamiento ahora es mejor (aunque el rumor del motor cuando se le exige en carretera está aún muy presente) , y también el confort de marcha. Pese al incremento en la rigidez, el peso del bastidor se ha reducido en unos 25 kilogramos, lo que ha permitido incorporar unas suspensiones más suaves, que no obstante sujetan bien en tramos revirados. Y la dirección, bastante informativa, facilita tanto maniobrar en ciudad como trazar en carretera. Aquí también se nota la rebaja del centro de gravedad en 12 mm.

Sin embargo, la ciudad sigue siendo el mejor territorio para el Yaris. Y en las calles y los atascos es donde el propulsor híbrido Dynamic Force 1.5 TNGA, el único disponible, demuestra su mejor desempeño. Durante nuestra prueba no resultó difícil mantener consumos bajos (en el entorno de los 4,5-5; el consumo homologado se sitúa en 3,8 litros a los 100), manteniéndose durante gran parte del recorrido urbano en modo eléctrico o mixto con el motor térmico.

Gracias a una batería de nueva generación de iones de litio con mayor densidad energética, desarrollada junto a Panasonic, puede alcanzar velocidades de hasta 130 kilómetros por hora en modo 100% eléctrico. Y es que la nueva batería pese a ser 12 kilogramos más ligera, es más potente, y permite suministrar 37 kWh durante 30 minutos

El propulsor híbrido ofrece 116CV y, aunque no derrocha brío, es agradable y más que suficiente para la mayoría de situaciones de conducción. Según Toyota, la aceleración es ahora un 15% mejor, pudiendo pasar de 0 a 100 kilómetros por hora en 9,7 segundos. Viene asociada a un cambio automático e-CVT, de tipo variador continuo, que se siente más ágil que en el anterior Yaris.

En el apartado de seguridad, el nuevo Yaris incorpora el paquete de sistemas de asistencia Toyota Safety Sense, bastante completo, con sistema de seguridad precolisión con detección de peatones y ciclistas, control de crucero adaptativo inteligente, reconocimiento de señales de tráfico, avisador activo de cambio involuntario de carril y control inteligente de luces de carretera. Una novedad destacable es el nuevo asistente a la dirección de emergencia, que ayuda al conductor a esquivar un obstáculo.

La gama se estructurará en los acabados Premiere Edition de lanzamiento, Active Tech y Style. El Active Tech, que concentrará el 50% de las ventas, incluye la mencionada pantalla multifunción de ocho pulgadas, además de cámara trasera y acceso y arranque sin llave.

Los precios, con descuentos, parten de 18.650 euros para el acabado Active Tech, y alcanzan los 21.350 para el Premiere Edition. También se puede optar por la financiación Toyota Easy, con mensualidades de 150 euros tras la entrada y opción posterior a cambio de modelo, desestimiento o compra, o el renting Kinto One de Toyota, por 260 euros al mes.