Nuevas motorizaciones para el renovado Lexus RX

 

El Lexus RX 300 nacía en 1998 y fue el primer crossover de lujo del mundo, lo que dio origen a un nuevo segmento de automóviles. Veinticinco años después la medida de su éxito la dan los datos, con 3,5 millones de unidades vendidas en todo el mundo, de las cuales 300.000 han sido en Europa y 12.000 en España. La quinta generación del modelo llega con la idea de reforzar los elementos propios del ADN de la marca, como destacó Aurelio García, director de marketing de la marca en España.

El comportamiento en carretera es de aplomo en cualquiera de sus motorizaciones, algo muy destacable en un gigante de casi cinco metros. La batalla, seis centímetros más larga que la versión anterior, y la distancia respecto al suelo, que baja el centro de gravedad en 1,5 centímetros, son determinantes en el buen comportamiento en marcha.

Pero la base de la capacidad de agarre en curvas en el nuevo RX parte de la plataforma GA-K, que en la parte trasera permite una suspensión multibrazo fundamental a la hora de dar estabilidad al vehículo durante la marcha. Además, esta suspensión puede ser adaptativa para que cada neumático se adapte a las irregularidades de la vía, e incorpora el sistema direct4, que regula el par en cada uno de los ejes, lo que permite que el coche se desplace de la forma más dinámica posible. Todos estos sistemas se esto se traducen en poder controlar el reparto de pesos en las curvas y evitar subvirajes.

Entre las novedades que presenta el nuevo RX destaca en el exterior el frontal, que incluye una carrocería de doble punta de flecha que ocupa toda la parrilla del vehículo. De tal manera que la propia parrilla se ha reinterpretado como una unidad continua, que se integra en los extremos con la carrocería. Los nuevos grupos ópticos delanteros, más afilados, y el ancho de vías 15 mm superior, subrayan el centro de gravedad más bajo y la prestancia del vehículo.

El capó se ha alargado, desplazando el pilar delantero más atrás, y la distancia entre ejes se ha incrementado en 60 mm. Las superficies modeladas de los paneles de las puertas, los prominentes pasos de las ruedas traseras y las llantas de 21 pulgadas añaden una potente sensación de tracción y dinamismo.

Se mantiene el efecto de techo flotante característico del RX creado por un pilar posterior oculto, que refuerza la imagen tridimensional. La parte posterior del vehículo transmite una sensación poderosa, gracias a un voladizo más corto, a un mayor ancho de vías (45 mm. más) y a la transición fluida desde los pasos de las ruedas a las luces traseras. Los pilotos traseros combinados, se integran en una tira luminosa que abarca toda la anchura del vehículo y envuelve las esquinas para reforzar la amplitud del conjunto.

Hay nueve colores exteriores disponibles, incluido el nuevo color Copper Sonic, una de las diversas opciones que se valen de la avanzada tecnología de pintura sónica de Lexus para conseguir un acabado más brillante, con contrastes más profundos. En cuanto a las opciones de llantas, destacan unas nuevas de aleación de 21 pulgadas, las más grandes hasta la fecha para el RX, que refuerzan la imagen dinámica y la presencia del vehículo.

El nuevo RX monta unos finos faros frontales LED con tres proyectores, que incorporan además el Sistema de luces de carretera adaptativa –AHS, Adaptive High-beam System– con BladeScan en el modelo deportivo F SPORT. Por debajo se encuentran las luces de circulación diurna, cuya iluminación superficial ofrece una imagen tridimensional más potente y unas siluetas más marcadas; las versiones superiores incorporan una elegante iluminación “gradual”. La calidad se pone también de manifiesto en las luces intermitentes con guías luminosas, que consiguen un efecto de iluminación continua.