Es relativamente fácil que la asociación Stop Muro que ganó el pleito contra el Ayuntamiento para devolver el doble sentido al Muro consiga los 48.000 euros de fianza impuesta por la juez para ejecutar la sentencia. Como los regidores municipales lo saben deberían hacer un gesto de buena voluntad y anticiparse a que por sentencia firme les obliguen a realizar las obras de adecuación de la calzada. De hecho, ya han valorado que con una actuación mínima se podría devolver la doble circulación al Muro, dejando espacio suficiente para peatones, y mantener el carril bici prácticamente como está ahora diseñado. En definitiva, con buena voluntad se puede establecer una convivencia lógica entre coches, peatones y ciclistas, porque en el Muro cabemos todos. Es tan fácil como retirar los bolardos, macetas y mobiliario urbano que ahora impiden el paso, volver a pintar la señalización viaria y restituir los semáforos que quitaron. Una obra menor que en pocos días puede estar resuelta y que supondrá que la circulación vuelva ser más fluida en la avenida de Castilla y de la Costa. Las resoluciones judiciales están para cumplirse y no empeñarse en una huida hacia adelante que no lleva a ningún sitio. En todo caso, a que la ciudadanía que está en contra de las actuaciones realizadas se lo haga pagar en las urnas.
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