Movilidad urbana en moto eléctrica

Las motos eléctricas para uso urbano ya son una realidad. Se trata de un sistema de movilidad sostenible y eficiente que está incrementando su oferta, como es el caso de las nuevas motocicletas eléctricas Silence y RAY a la venta en Adarsa

Juan Carlos Grande

Oviedo

Miércoles, 13 de julio 2022, 01:28

El panorama urbano de las ciudades está cambiando. Con las nuevas restricciones a la movilidad se imponen nuevos criterios para los desplazamientos, y uno de los más extendidos es el uso de la moto eléctrica. Se trata de un tipo de movilidad sostenible y eficiente, ... que a la vez, sale muy económico recargando la batería en el propio domicilio en «horas valle». Una motocicleta eléctrica tiene un coste de adquisición algo superior a una con motor térmico, pero si incluimos la amortización con el coste de uso, a la larga es mucho más interesante porque se pueden hacer muchos kilómetros en ciudad por unos pocos euros.

En el mercado ya hay una amplia oferta de motos y scooters eléctricos, pero los que más destacan son los de la marca Silence y RAY, porque han demostrado su eficiencia y buen desarrollo. En el caso de la marca Silence ha sido la elegida por SEAT para desarrollar su scooter eléctrico, que es prácticamente el mismo que Silence y lo producen en la factoría catalana de Martorell.

La gama Silence incluye variantes para uso personal, como el S01, o para uso profesional como la S02. El scooter eléctrico Silence permite realizar tanto recorridos urbanos como interurbanos, es el equivalente a una motocicleta de 125 CC. en gasolina. Su velocidad punta es superior a los 100 km/h., y sorprende su increíble aceleración en ciudad con un paso de 0 a 50 km/h. en tan solo 3,8 segundos, casi un segundo más rápido que las motos de combustión.

La Silence tiene una gran capacidad bajo el asiento, pues permite colocar dos cascos integrales. La batería es otro de sus puntos fuertes por desarrollo y tecnología, pues es extraíble se puede recargar en casa. Se extrae del compartimento lateral donde va alojada y dispone de unas ruedas y un asa tipo «trolley» para su fácil transporte. Mediante un cable a una toma de corriente doméstica de 220 voltios se pude recargar en casa igual que si fuera un móvil.

En el caso de la motocicleta RAY cuenta con un carácter más deportivo, pues su motor de 10,7 kW le permite alcanzar los 120 km/h. Su autonomía real llega a los 150 kilómetros, y al igual que la Silence se puede conducir con el carnet de la clase B.

Uno de los aspectos más destacados del scooter RAY es su sistema de navegación digital, en el que se puede introducir el destino y seguir las indicaciones del viaje. Cuenta con tres modos de conducción. Los modos CITY y SPORT con frenada regenerativa almacenan en la batería la energía generada durante la frenada. El modo FLOW es el perfecto para recorrer en autovías grandes distancias con la máxima comodidad y seguridad.

El coste de uso de una moto eléctrica se cifra de media en menos de un euro por recarga, el equivalente en gasolina serían 6 veces más. Si se recorren 7.000 kilómetros al año, en sólo tres años se amortiza la inversión.