Mercedes-AMG EQE 100% eléctrico

Mercedes-Benz ha llevado la propulsión eléctrica a la Serie E con el nuevo AMG EQE. Una berlina de representación que utiliza la tracción integral y dispone de una autonomía de 533 kilómetros. El Mercedes EQE tiene un consumo eléctrico homologado de 22,5 kWh cada 100 kilómetros según ciclo WLTP.

Está construido sobre la plataforma diseñada por la marca alemana para sus vehículos eléctricos de alta gama, donde se han cuidado especialmente la colocación de la batería en la parte inferior del chasis para que disponga de una excelente estabilidad. Sobre todo en curvas el corportamiento del modelo es excepcional, con un aplomo sin precedentes en una berlina de estas dimensiones. Los frenos son contundentes y muy efectivos si apuramos la frenada, y la aceleración deja fuera de toda duda que bajo el capó hay un propulsor que entrega 292 CV. de potencia de una forma instantánea. Dispone de tres modos de conducción. En la posición ECO prima el consumo ecológico, y aunque apretar el acelerador en esta posición, se endurece para no dejar pasar de los 120 kms/h. Si queremos más prestaciones debemos colocar el selector en el modo Comfort, donde no hay limitaciones, y aún queda el modo Sport, en el cual los reglajes se configuran para conducir toda una berlina deportiva.

La estética del nuevo Mercedes-Benz EQE es de lo más llamativa, con un frontal que no pasa indiferente a las miradas. Es diáfano, contundente, y con la estrella de marca sobredimensionada sobre la parrilla central. Dos grupos ópticos de grandes dimensiones se ocupan de ofrecer una iluminación nocturna perfecta, y en la parte inferior se encuentran unas tomas de aireación aerodinámicas que contribuyen a mejorar aún más los consumos.

La parte trasera ofrece líneas redondeadas y sobre la tapa del maletero se coloca un pequeño alerón aerodinámico. Por el lateral las manillas son escamoteables, y se abren al detectar la presencia del conductor. El cierre de las mismas se produce nada más iniciar la marcha.

Si pasamos al interior lo primero que sorprende en la gran pantalla digital situada en el centro del salpicadero, además de la que va detrás del volante con la instrumentación. La luz interior de bienvenida es otro atractivo más del modelo, configurable según los gustos del propietario. La consola central es de tipo puente, con un gran espacio interior y cierre y apertura automática. En la parte inferior dispone de un gran espacio para almacenaje de objetos. El selector de velocidades es el clásico de Mercedes con la palanca situada en el lado derecho del volante. Se arranca mediante un pulsador circular, y la insonorización del habitáculo es perfecto, no transmitiendo ningún ruido de rodadura al interior. El precio de la unidad probada ronda los 105.000 euros.

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