El Mercedes GLE 450d 4MATIC juega en otra división, el de los SUV de lujo, tecnológicos y confortables al máximo, grandes por dentro en todos los sentidos, y con hasta 7 plazas. Todo ello en un tamaño de 4,92 metros de largo. Dispone de varias motorizaciones, pero, sin duda, para este coche la mejor es el propulsor diésel de tres litros que viene asociado a una hibridación ligera de 48 voltios. Le permite disponer de la etiqueta ECO y acceder en ciudad a zonas de bajas emisiones. Además, este motor mueve con facilidad las casi dos toneladas y media que pesa el vehículo en orden de marcha cargado con los 85 litros de combustible que entran en su depósito. Si queremos hacer kilómetros nos olvidamos de repostar, pues utilizando el modo económico alcanzamos una autonomía de casi 1.200 kilómetros, eso sí, conteniendo el impulso de pisar el acelerador a tope porque entonces los consumos se disparan. En nuestra prueba de conducción con recorridos mayoritarios por autopista hemos conseguido un consumo medio de 7 litros. El motor va asociado a un cambio automático de 9 relaciones y dispone de sistema de tracción total 4MATIC que se atreve con todo tipo de superficies, desde el asfalto a los caminos y zonas de nieve deslizantes para otros vehículos, el Mercedes GLE 450d 4MATIC las pasa sin ninguna dificultad. El propulsor diésel es un tres litros que entrega una potencia de 367 CV. con un par de 750 Newton/metro que empuja sin pudor en todas las circunstancias. El apoyo del motor eléctrico de 15 kW equivale a 20 CV. Las suspensiones son independientes con resorte neumático, y garantizan un confort total sobre cualquier terreno de este auténtico salón rodante.
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Dispone de diferentes modos de conducción. Además del ECO y el Sport, cuenta con el Comfort, el Offroad y otro individual personalizable que permite ajustar los parámetros al modo que el conductor prefiera.
Sacarlo fuera del asfalto también es una delicia. Sientes el poder y la seguridad de que se atreve con todo. La suspensión neumática permite elevar la altura de la carrocería con tan sólo pulsar un botón situado en el túnel de transmisión. Además, cuenta con control de descenso de pendientes muy eficaz para afrontar bajas en campo con total seguridad. El vehículo se encarga de todo, no tienes ni que frenar ni acelerar, únicamente llevar la dirección del volante.
La eficiencia, la tecnología, la seguridad y el confort, tiene un precio, y en el caso de la unidad probada ronda los 100.000 euros, a los que se les pueden añadir una larga lisa de equipamiento opcional.
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