Cómo lavar el coche del polvo de la calima

Tras dos días de calima en toda España, son muchos los conductores que han optado por limpiar su vehículo de esa fina capa de arena del Sáhara. Desean quitar ese polvo naranja que ha cubierto por completo sus coches. Los vecinos de Canarias están muy habituados a este tipo de fenómenos y dicen que lo mejor es no lavarlo hasta que pase por completo, ya que con solo estacionarlo unas horas queda otra vez sucio.

Algunos esperan que llegue la lluvia para que se lleve el polvo. Aún así, es recomendable no dejarlo mucho tiempo sobre los vehículos, ya que puede adherirse y es más difícil de retirarlo.

Consejos para limpiar el polvo de la calima del coche

- Evitar cepillos. No intentes retirar el polvo con un cepillo, ya que puedes rayar la carrocería.

- Primero, agua: Con agua caliente y sin frotar. En un túnel de lavado la pintura podría dañarse. Por ello es recomendable eliminar primero la suciedad con agua y después meterse en el túnel.

- No frotar en seco: Al igual que utilizar un cepillo, la carrocería podría quedar dañada. Por ello mejor limpiarlo en mojado.

- Productos especiales: Existen productos especiales para limpiar la carrocería. También con paños de microfibra.

- Las ventanas: Si no se limpia el polvo de las gomas de las ventanas antes de bajarlas y subirlas, puede que se raye el cristal. Por ello es mejor lavarlo con agua y jabón.

- Limpiar el parabrisas antes de usarlo: No montarse en el coche y activar el limpia parabrisas. Ni en seco ni con agua, ya que, como en las situaciones anteriores, puede que el cristal quede rayado. No es necesario cambiarlos, solo con limpiar el parabrisas y las escobillas es suficiente.

Con la gran cantidad de polvo en el ambiente es recomendable comprobar el filtro del aire del vehículo. Si al activar el aire acondicionado o la calefacción nota que el aire comienza a estar enrarecido es probable que el aire se haya colado a través del filtro.

Para comprobarlo, deberás buscar el filtro en el motor, dentro de una caja de plástico de color oscuro. Usa un destornillador para abrirlo y, si lo encuentras muy sucio, lo puedes limpiar con una aspiradora o cambiarlo.

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