Las marcas chinas han aterrizado con fuerza en nuestro país, especialmente con la movilidad eléctrica donde son muy competitivos. De hecho, más de la mitad de los españoles cree que la llegada de los fabricantes chinos impulsará la compra de vehículos eléctricos en España. El precio es un factor determinante a la hora de adquirir un coche eléctrico, y por ejemplo, BYD ya ha anunciado que pondrá a la venta un eléctrico para el segmento B llamado Seagull por menos de 12.000 euros. El diseño es otro de los factores que más influyen en la decisión de compra, y los chinos están fabricando coches muy atractivos y con tecnología de última generación, con en vano están en la vanguardia en la fabricación de baterías y microchips que importan a Europa y EEUU. La seguridad es otro de los elementos que el usuario tiene en cuenta a la hora de la compra de un vehículo, pero lo colocan en tercer lugar, y en este aspecto los chinos han mejorado mucho para adaptarse a la normativa europea si quieren introducirse en éste mercado. Como saben que las ventas de los eléctricos puros no suponen más de un 5% en nuestro país, el paso intermedio es introducir híbridos enchufables, con autonomías que superarán en breve los 100 kilómetros y que son el paso intermedio a la electrificación total.
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