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La crisis sanitaria y el confinamiento domiciliario del pasado año han provocado un incremento del número de conductores que no tienen en regla la Inspección Técnica de Vehículos (ITV). Actualmente alrededor del 45 por ciento de los vehículos que circulan por las carreteras españolas ... carecen de este trámite, una cifra que supone un incremento considerable con respecto a la de otros años. Según la Asociación Española de Entidades Colaboradoras de la Administración en la Inspección Técnica de Vehículos (Aeca-ITV), esto se debe, en parte, a la «confusión generada tras las prórrogas otorgadas a la ITV durante el primer estado de alarma».
Sin embargo, no tener la ITV en regla puede salirnos caro. La multa por esta infracción son 200 euros y podrían sancionarnos incluso si no nos para ningún agente. El motivo es que los radares que utiliza la Dirección General de Tráfico (DGT) son capaces de detectar si un vehículo tiene la ITV caducada.
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Sus cámaras pueden leer las matrículas y compararlas con un fichero que contiene datos de los vehículos. Este sistema está operativo en los radares de velocidad, las cámaras de control de cinturón y móvil, helicópteros, drones y furgonetas camufladas.
El director de la DGT, Pere Navarro, explicó ante la Comisión de Interior del Senado cómo funciona este sistema: «Cuando pasan los coches por los radares, las cámaras leen las matrículas y podemos contrastarlas con la base de datos de ITV o de seguro. Si salta la alarma podemos enviar una multa porque tenemos un vehículo que hemos identificado que está circulando y no nos consta que tenga seguro o que haya pasado la ITV».
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