Las mascarillas son obligatorias en prácticamente todas las situaciones en las que estamos fuera de casa o con personas con las que no convivimos. Pero en ocasiones surgen dudas sobre si podemos quitárnosla o no, como en el coche. La norma es clara: ... únicamente podemos prescindir de las mascarillas si todos los ocupantes son convivientes.
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Si no hacemos uso de la mascarilla cuando vamos en un coche junto a personas con las que no vivimos normalmente, nos arriesgamos a que nos sancionen con 100 euros por incumplir la normativa sanitaria vigente.
Pero este no es el único supuesto por el que nos pueden multar. Cabe la posibilidad de que nos sancionen por hacer un uso indebido de la mascarilla aunque viajemos solos o con algún conviviente: si la colocamos frente al espejo retrovisor limitando notablemente la visibilidad.
En este caso, aunque no existe una norma explícita, se puede aplicar un supuesto recogido en el Reglamento General de Circulación que prohíbe la colocación de elementos en el interior del vehículo que limiten o impidan la perfecta visión del conductor. Al poner la mascarilla frente al retrovisor y reducir notablemente el campo de visión, podríamos afrontar una sanción de 80 euros.
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