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Lunes, 1 de marzo 2021, 17:55
Conducir una moto es siempre una experiencia única, pero que también exige una correspondiente preparación previa y sobre todo práctica, práctica y más práctica. Eso es principalmente lo que necesitarás hacer para conseguir montar en moto de forma segura y conducirla ... lo mejor posible. Si además se trata de la primera vez que vas a conducir este vehículo de dos ruedas, lo más importante de todo es que te acostumbres primero a la respuesta del acelerador, las suspensiones, los frenos, que practiques también las maniobras a baja velocidad, apúntate a algún curso de conducción y sobre todo aprende bien cómo se trazan las curvas. Este último punto, es una de esas cosas que no se aprenden de un día para otro y para la que antes de practicar, conviene tener claros una serie de pasos.
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Y es que como ha recordado la Dirección General de Tráfico (DGT) en su cuenta de Twitter: «La aproximación a una curva es un momento crítico«, porque »es importante saber a qué velocidad llegar a cada curva y cuánto inclinar la moto«. Tomar esas curvas con seguridad, adaptando la velocidad y anticipándonos a los posibles peligros, son una serie de aspectos importantes para evitar accidentes o sustos en carretera. Toma nota.
Postura relajada: Ante todo, uno de los aspectos importantes a la hora de conducir una moto es mantener una postura relajada y correcta. Intenta que los codos no queden muy separados, mantén las rodillas pegadas al depósito y los pies en horizontal. Todo esto facilitará la conducción.
Adapta la velocidad: Un error habitual es llegar a la curva con demasiada velocidad, un error que puede traernos un buen susto en carretera llegando incluso a sacarnos de la calzada si no conseguimos inclinar la moto lo suficiente. Así que para evitar que esto suceda, lo fundamental es respetar el límite legal de velocidad y una vez comiences a aproximarte hacia la curva, comiences también a adaptar la velocidad, frenando y reduciendo de marcha.
Mirada al horizonte: Otra de las técnicas fundamentales es la de dirigir la mirada hacia el punto más lejano de la trayectoria. De esta manera ampliaremos nuestro campo visual y podremos anticiparnos mejor a cualquier imprevisto.
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Busca un punto de giro: Intenta dibujar la trayectoria de la curva primero mentalmente y después sobre el asfalto. El giro podrás empezar a hacerlo después de terminar la frenada y de haber adecuado la velocidad.
Inclina la moto: La curva será una maniobra lenta y mientras estemos en ella tendremos que inclinar nuestra moto (no tumbarla) para que esta siga la trazada correcta. La confianza para inclinar la moto se gana con tiempo y práctica, aunque también es recomendable hacer algún curso de conducción para ganar en seguridad y disfrute. Otro punto importante es evitar frenar dentro de la curva, ya que esto modificaría la trayectoria y podría incluso sacarnos de la calzada.
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Dentro del carril: Durante la inclinación, el motorista tiene que mantener una velocidad constante y siempre permanecer dentro de su carril.
Endereza la moto para salir de la curva: Una vez hayamos terminado de hacer el giro, es el momento de comenzar a enderezar la moto a la vez que comenzamos a acelerar progresivamente.
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Juan Carlos Grande
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