¿Tienes un coche diésel? Una avería de este componente te podría costar hasta 2.000 euros

¿Tiene usted un vehículo diésel? Tal vez esto le interesa. Y es que algunos vehículos que utilizan un motor de este tipo incorporan un tapón azul justo al lado de la boca del depósito del gasóleo: el AdBlue. Se trata de un líquido incoloro e inodoro que añaden este tipo de coches para reducir sus emisiones y poder cumplir en materia de emisiones con las diferentes normativas europeas, así como para pasar con resultado favorable la prueba de la ITV. Y aunque el AdBlue no requiere de un mantenimiento concreto sí que es recomendable utilizarlo para irse adaptando a las diferentes normativas.

El problema con el AdBlue radica en que es un material muy propenso a solidificarse, lo que puede producir un mal funcionamiento de la bomba del coche y acarrear una avería en la bomba del vehículo. Un tipo de problema mecánico cuyo arreglo puede oscilar los 2.000 euros en función del vehículo del que se trate.

Por ello, para evitar este tipo de averías los expertos recomiendan comprobar el AdBlue en cada revisión general del coche en la casa o en cualquier taller al que se lleve. De este modo, se puede comprobar si el mencionado líquido se encuentra en condiciones o detectar si hubiese alguna fuga o problema de algún tipo.

Solo los coches diésel modernos (de 2014 en adelante) incorporan este sistema para limitar su número de emisiones. El propio sistema de a bordo del vehículo avisa cuando este depósito se está vaciando. En función de la marca y el modelo del vehículo, el AdBlue se rellena en un intervalo que va desde los 10.000 a los 20.000 kilómetros desde su última puesta a punto.

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