Los cinco errores más comunes al usar el aire acondicionado en el coche

Cada verano y sobre todo en los días más calurosos, el simple hecho de meterse en el coche puede convertirse en un auténtico suplicio. El volante, el asiento y las hebillas de los cinturones arden y el ambiente se encuentra tan cargado que nos cuesta incluso hasta respirar. Una temperatura dentro del vehículo que incluso en ocasiones puede llegar a alcanzar los 35 ºC y que además de fatiga, puede suponer un riesgo durante la conducción. Para evitar esta situación al volante, la mayoría recurrimos a poner el aire acondicionado, un elemento que ya ha pasado a convertirse en un imprescindible en cualquier coche y que más allá del confort, también es vital para la seguridad víal en estos casos.

Esto es algo que la propia Dirección General de Tráfico (DGT) ha querido recordar a través de una de sus últimas publicaciones en Twitter: «Conducir en el vehículo con una temperatura interior de 35ºC tiene efecto similar a conducir bajo una tasa de alcoholemia de 0,5 gr/l en sangre». Un tuit, donde además también nos recuerdan los cinco errores más comunes al utilizarlo proporcionados por el Centro Técnico de Seat y algunos consejos para optimizar su uso.

1. Aire al máximo: En los días más calurosos del verano, el coche puede llegar a alcanzar aparcado los 60ºC y en estos casos encender el aire al máximo es uno de los errores más frecuentes. Lo correcto y más recomendable, sería «abrir las puertas y ventanillas y ventilar el habitáculo un minuto antes de activar el aire acondicionado», recomienda Ángel Suárez, ingeniero del mencionado Centro Técnico. Una vez ventilado ya podremos entrar, cerrara las puertas y las ventanillas y activar la climatización.

2. Botón recirculación: Mantener activado el botón de recirculación del aire «favorece que los cristales se empañen». Desde el Centro Técnico de Seat recomiendan conducir con la opción Auto encendida para que «el flujo de aire se autorregule, sea más homogéneo y se haga un uso más eficiente».

3. No activar el aire: Muchas veces podemos sentir que hace 'fresquito' y que no necesitamos encender el aire acondicionado, pero activarlo siempre ayuda a evitar que los cristales se empañen sobre todo cuando la temperatura exterior sea elevada.

4. Difusores mal enfocados: A menudo, cuando sentimos calor subimos inmediatamente el aire acondicionado, pero la realidad es que la mayor parte de las veces no es una cuestión de temperatura, sino de la dirección en la que circula el aire dentro del vehículo. Para conseguir un buen reparto del aire «los difusores tienen que estar enfocados hacia arriba, no hacia la cara». Con este gesto el aire se repartirá por todo el coche y llegará a todos los pasajeros.

5. Mantenimiento: Al igual que hacemos cambios de aceite cada ciertos kilómetros, en los neumáticos o en el líquido de frenos, el sistema de climatización también necesita un buen mantenimiento para ser efectivo. Lo recomendable es cambiar los filtros cada 15.000 o 20.000 kilómetros. Un cambio que agradecerás sobre todo si eres alérgico o asmático.