La técnica que baja la temperatura del coche en segundos sin usar el aire acondicionado

En plena ola de calor, nuestro coche se convierte en un auténtico horno después de pasar varias horas aparcado bajo el sol. La forma más habitual para solucionar este problema consiste en bajar las ventanillas o conectar el aire acondicionado a la máxima potencia esperar unos minutos fuera del vehículo hasta que la temperatura baje unos pocos grados.

Sin embargo, existen personas a las que no les gusta usar el aire acondicionado , conducen un coche que no posee esa tecnología o prefieren ahorrar energía debido al elevado coste de la gasolina. Para ellos, existe una ingeniosa técnica que permite bajar casi diez grados la temperatura del interior del vehículo en apenas un minuto y que, además, es posible aplicar con el motor apagado.

El sistema consiste en bajar completamente una ventanilla del vehículo antes de abrir y cerrar enérgicamente la puerta del lado opuesto cinco veces. Según explicó un profesor universitario a una cadena de televisión japonesa, el efecto de presión-depresión generado por el movimiento de la puerta provoca una fuerte corriente de succión dentro del habitáculo. Así, el aire caliente sale por la puerta y es sustituido por el fresco que entra por la ventanilla abierta.

Además del truco expuesto, siempre podemos ser previsores. Recuerda que un elemento tan simple como un parasol ayuda a que el coche sobrelleve mejor el calor del verano. Colócalo en el parabrisas al aparcar para que la temperatura interna baje . Al volver a acceder notarás una temperatura más amigable, evitarás gastar combustible forzando la climatización y también un desgaste prematuro de ajustes, plásticos y revestimientos de a bordo.

La DGT recuerda estos errores que se pueden cometer al intentar bajar los grados del vehículo que se deben tener en cuenta:

1. Aire al máximo: es recomendable abrir las puertas y ventanillas primero para ventilar el vehículo para rebajar la temperatura de manera natural, y después cerrarlo todo para encender el aire acondicionado.

2. Botón recirculación: Mantener esta opción activada hace que los cristales se empañen, por lo que es mejor conducir con la opción 'auto' encendida para que el aire se autorregule y se reparta de manera más homogénea, según la DGT.

3. No encender el aire: Aunque parezca que no sea necesario porque hay momentos del día en los que hace menos calor, activarlo evitará que se empañe cuando aumente la temperatura exterior.

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