El Yaris es uno de los modelos más populares de la marca. Toyota

Toyota repite como mayor fabricante del mundo

Juan Roig Valor

Viernes, 31 de enero 2025, 12:00

Toyota, el fabricante japonés más escéptico con el paso a la movilidad cero emisiones, ha revalidado su posición como mayor fabricante del mundo, gracias a sus 10.821.480 unidades entregadas en el curso 2024, un retroceso del 3,7% en comparación con 2023.

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Tras ... ella, se encuentra su eterno rival, el Grupo Volkswagen, que sí que ha llevado a cabo una fuerte apuesta por los coches eléctricos en el último lustro. El mayor constructor de Europa cerró el año con 9.027.400 ventas en todo el mundo, un 2,3% menos.

En tercer lugar llega el Grupo Hyundai, que incluye a su marca homónima, Kia y Genesis. Entre las tres suman 6.898.881 vehículos comercializados en 2024 y revalidan, también, su posición con respecto al año pasado.

Les siguen los consorcios europeos de Stellantis y el Grupo Renault, que, al escindir su Alianza con Nissan en 2023 y dejar de contabilizar las cifras de manera conjunta ha quedado relegado a la quinta posición.

Ahora, la marca japonesa está negociando una fusión con Honda que podría convertirlos en el tercer fabricante a nivel mundial, proyectando superar los siete millones de unidades. Sin embargo, no se espera que esta se haga efectiva –y sus cifras comiencen a computar en la clasificación– hasta 2026.

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En definitiva, estas tres posiciones serán con casi total certeza las mismas y en el mismo orden con las que cerrará el año 2025, a menos que surja alguna disrupción considerable, algo raro de ver en la industria automotriz.

Ni siquiera los coches eléctricos, que muchos habían predicho que marcarían el fin de los fabricantes hegemónicos –«dinosaurios», les llamaban–, han conseguido cambiar el rumbo del sector, y han hecho que se imponga en la cima uno que se especializa en modelos híbridos. Sin embargo, Volkswagen y Hyundai si que cuentan con una oferta considerable de modelos cero emisiones.

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La mayor revolución reciente del sector no es de una tecnología de propulsión, sino de la irrupción de una nueva región productiva en el escenario global. En China, los fabricantes nacionales han aumentado sus volúmenes –en parte relacionado con una materia fiscal y parte con el incremento de su calidad–, lo que ha provocado que las marcas occidentales pierdan una parte considerable de su cuota de mercado.

Un ejemplo es Volkswagen, el primer alemán que llegó al mayor mercado del mundo, cuya penetración se redujo un 9,5% y fue superada en ventas por BYD, una marca que no respetaron durante décadas.

Pero la expansión no es solo en el mercado interno, las marcas chinas están llegando a Europa y EEUU, lo que ha hecho que los gobiernos de estas dos grandes regiones se lanzasen en 2024 a erigir muros fiscales para proteger sus fabricantes locales.

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