Los diez elementos que se revisan en la ITV

La marca, modelo, número de bastidor y matrícula del vehículo deben coincidir con los indicados en la documentación del mismo. El conductor debe presentar los originales del permiso de circulación y de la tarjeta de inspección técnica.

Los vehículos no deben presentar defectos de corrosión u oxidación en elementos que afecten a los sistemas de seguridad. Tampoco deben contar con aristas vivas que puedan provocar lesiones a los peatones.

Los limpiaparabrisas deben funcionar con normalidad, y el estado de las puertas y sus mecanismos deben garantizar su adecuado cierre y apertura. Los vidrios necesitan estar homologados y que no tengan roturas que afecten al campo visual.

En el interior del vehículo no debe haber aristas ni salientes. Se comprueba que los asientos sean los adecuados y estén debidamente anclados a la carrocdería y dispongan de los cinturones de seguridad reglamentarios. Se comprueba el funcionameinto del antihielo y antivaho.

Por medio del regloscopio se analiza la orientación de las luces de cruce y carreterra. También comprueban la homologación de los dispositivos de iluminación y señalización, que haya el número reglamentario de lunes y todas ellas funcionen correctamente.

Se comprueba que los niveles de emisiones de los coches sean inferiores a los fijados de acuerdo a su fecha de fabriación y al tipo de combustible empleado. Para ello emplean un analizador de emisiones. El nivel de ruido generado tampoco debe rebasar lo establecido en la reglamentación actual.

Por medio de un frenometro de rodillos se verifica que la eficacia de la frenada resulte superior a la mínima necesaria según el tipo de vehículo. Además se comprueba que las ruedas de un mismo eje frenen con el menor desequilibrio posible entre ellas. Verificarán el estado y funcionamiento de los elementos vinculados con el sistema de frenos.

Se verifica el estado y su funcionamiento, además de las posibles holguras que presente el volante, la columna, la caja de dirección y toda la timonería y rótulas del mecanismo de dirección.

Comprobarán el estado general de los ejes y ruedas, además de que los neumáticos del vehículo estén homologados para dicho modelo. También verificarán los distintos elementos de la suspensión en relación a sus fijaciones, fugas o protecciones.

Se presta una especial atención al estado de sus anclajes y a las pérdidas de aceite; al estado general y fijación de la batería; además del depósito de combustible, tuberías y probables pérdidas del sistema de alimentación. Otros aspectos que verifican son el sistema de escape, con especial atención a posibles deformaciones.

Según el tipo de vehículo, se comprueban los elementos y documentación específica, (limitador de velocidad, tacógrafo, transporte escolar, transporte de mercancías peligrosas, etc.