La DGT vigilará con drones esta infracción que supone una multa de 200 euros

La Dirección General de Tráfico (DGT) ha lanzado una advertencia a los conductores. A pesar de que circular por el carril izquierdo está prohibido, muchos usuarios tienden a cometer esta infracción bastante a menudo. Por eso ha querido recordar de nuevo la normativa vigente en las carreteras españolas: se debe adelantar por el carril de la izquierda e, inmediatamente después, volver al carril de la derecha.

El motivo, tal y como argumenta Tráfico, es que no hacerlo «propicia maniobras peligrosas». Para evitar accidentes y situaciones de riesgo, la DGT cuenta con dispositivos para controlar la calzada como los drones y el helicóptero que lleva incluida la tecnología que permite medir y registrar la velocidad de los vehículos. En este caso, las aeronaves captarán a aquellos que circulen por el carril izquierdo, siempre que no estemos adelantando a ningún vehículo y que el carril derecho esté vacío. Una acción que supone una multa de hasta 200 euros.

Etiquetada con el hashtag 'La carretera no es un circuito', el pasado 3 de noviembre la cuenta oficial de la DGT en Twitter compartía este texto junto a un vídeo donde se puede ver desde un dron cómo varios vehículos utilizan el carril izquierdo y central de una autovía para circular.

Según el artículo 31 del Reglamento General de Circulación, se debe circular «normalmente» por el carril situado más a la derecha, si bien se podrá usar el resto de carriles «cuando las circunstancias del tráfico o de la vía lo aconsejen», por ejemplo, cuando nos encontramos en un atasco y todos los carriles se encuentran colapsados, y siempre a condición de que «no entorpezca la marcha de otro vehículo que le siga». Esto también incluye el carril central ya que, como indica la DGT, puede provocar maniobras peligrosas para adelantar o coger salidas.

Circular por el carril izquierdo sí está permitido en poblado si es la vía que mejor le conviene, tal y como se indica el artículo 33 del reglamento de Circulación: «Cuando se circule por calzadas de poblados con al menos dos carriles reservados para el mismo sentido, delimitados por marcas longitudinales, excepto si se trata de autopistas o autovías, el conductor de un automóvil o de un vehículo especial podrá utilizar el que mejor convenga a su destino, siempre que no sea un obstáculo a la circulación de los demás vehículos, y no deberá abandonarlo más que para prepararse a cambiar de dirección, adelantar, parar o estacionar».

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