Júbilo en Avilés: «Es el mejor momento para dar un premio, la gente lo necesita»

Para Rosa García el día de hoy es toda una novedad y una experiencia. Apenas lleva mes y medio al frente de la administación de loterías de la calle Fernández Balsera de Avilés, que esta mañana ha repartido hasta 600 décimos del último de los quintos premios, el que tardaba en salir y se ha hecho esperar hasta el final del sorteo.

«Toda la mañana venía la gente preguntando si había tocado y nada, y yo pensaba que aún quedaba alguno por salir y aún tenía esperanzas», comentaba esta mañana. Ella y su cuñada, Conchi Rodríguez, tenían una empresa de protección laboral que vendieron a una multinacional francesa, y su gestor les recomendó una administración de loterías por ser un negocio «tranquilo».

Pero tranquilidad había poca al final de la mañana en el local. Todo era emoción. «Estoy super feliz, esta situación en la que estamos es la mejor para dar dinero a la gente, porque lo necesitan muchísimo», asegura.

No faltó la sidra achampanada para celebrarlo, aunque los premiados se resisten de momento a aparecer. La mayor parte de los décimos, no obstante, se los llevó el club Judo Avilés, que los vendió en participaciones.

«Llevábamos 21 años jugando y no nos había tocado ni lo puesto», comenta su presidente, Carlos Fernández, visiblemente feliz. Tanto él como el propio club han resultado agraciados, lo mismo que todos quienes este año colaboraron con el club. «Estamos muy felices porque se reparte entre un montón de familias. Yo pensaba que esto de la lotería era todo mentira, pero mira esto es increíble», confesaba Fernández. También se pasaron por la administración las madres de algunos judokas del club, como Desiree Guillem, que se ha llevado nada menos que 13.000 euros. Además, ella fue la albacea que guardó y selló todas las papeletas. «No me lo puedo creer, es un premio de todos porque además fueron los propios chavales los que decidieron el número, se lo debemos todo a ellos», agradecía esta madre.

Hay también dinero que se ha ido a otras partes de España, ya que fue vendido en competiciones, e incluso en el torneo internacional de octubre en que participaron 1.200 personas.

En total, el club repartió 350 décimos en papeletas, más de la mitad de los 3,6 millones de euros que repartió la administación.

Carlos Artime y Martina González vendieron un décimo del número 89109, el mismo que ha dejado 3,6 millones de euros en Avilés. Fue un solo billete y de máquina, única fórmula de venta en este estanco mixto situado en la calle Jovellanos de Las Vegas, donde ya en 2016 habían vendido cinco décimos de otro quinto. «Siempre nos hemos quedado a uno o dos números de salir en la foto», bromeaban esta mañana, porque los premios gordos se les siguen escapando.

«Estamos muy contentos e ilusionados», confesaban, no obstante. Y eso que desconocen quién ha sido la persona afortunada que se lleva los 6.000 euros con los que está premiado el décimo. Pero un pellizco siempre sabe bien a estos loteros corveranos, que hace trece años tomaron el relevo de los padres de Martina al frente del establecimiento.

A las 14.15 horas aparecían en la administración número 9 de Avilés los primeros premiados, todos integrantes del Club Judo Avilés. El primero fue el presidente del club, Carlos Fernández, que de inmediato se puso a brindar y abrazarse con los loteros. «Estamos muy felices porque se reparte entre un montón de familias. Yo pensaba que esto de la lotería era todo mentira, pero mira esto es increíble», confesaba Fernández. «Esto es una patada al coronavirus», celebraban.

También se pasaron por la administración las madres de algunos judokas del club, como Desiree Guillem, que se ha llevado nada menos que 13.000 euros. Además, ella fue la albacea que guardó y selló todas las papeletas. «No me lo puedo creer, es un premio de todos porque además fueron los propios chavales los que decidieron el número, se lo debemos todo a ellos», agradecía esta madre.

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