Un décimo del Gordo se vende en el Estanco de la Suerte de Oviedo

La suerte vuelve a sonreír a la capital asturiana, al menos con un pellizco del primer premio, el Gordo. La administración de lotería del Estanco de la Suerte, de la calle Jovellanos, volvió a vibrar cuando los niños de San Ildefonso cantaron los cuatro millones de euros con el número 05490. Esta vez, vendieron un décimo de ese primer premio, agraciado con 400.000 euros. «Estamos que no nos lo podemos creer», aseguró Rosa Acebal Muñiz, casi afónica de alegría, celebrándolo junto al resto de su familia, todos vestidos con camisetas del primer premio vendido allí y chaquetas doradas y azules.

Es la tercera vez que dan el Gordo. Primero, en 2012, «a partir de ahí hemos repartido algo todos los años», y en 2018, la segunda ocasión. Pero la ilusión y la alegría sigue intacta, como la primera vez: «Cada año es más mágico». La familia Acebal Muñiz cree que «podría haberse quedado en Oviedo», al haber sido vendido un solo décimo.

Pero la alegría también llegó hasta la calle Juan Ramón Jiménez. En la administración de lotería que regenta Marta Paredes se vendieron dos décimos, en físico, del número 25296, premiado con 20.000 euros cada uno de ellos. Paredes ofreció a su clientela más de 3.000 números diferentes porque «todos los años buscamos décimos para intercambiar y poder tener la mayor variedad posible de terminaciones». Y, al final, obtuvo su recompensa. «Fue el último premio grande en salir; estoy muy contenta», aseguraba Marta Paredes, ya mirando de reojo al Sorteo del Niño.