Borja Álvarez-León, detrás de l mostrador de su administración, La Bola de Cristal, en Hermanos Felgueroso de Gijón. E. C.

Sorteo de Lotería del Niño 2025

Los asturianos confían su suerte a la lotería del Niño, la segunda oportunidad navideña

Con la resaca de los pobres resultados del sorteo de la Lotería de Navidad, en Asturias el movimiento fluye en los despachos que repartieron premios

Miércoles, 25 de diciembre 2024, 09:09

La resaca por el cicatero reparto de premios que dejó en Asturias el Sorteo de Navidad, apenas 636.000 euros frente a los 4.486.000 del año anterior, parece no haber desanimado significativamente a quienes esperan resarcirse en alguna medida con la lotería de Reyes, el tradicional sorteo del Niño, que en 2023 repartió en la región 375.000 euros. Al menos así se percibió ayer en algunos de los despachos que vieron sonreír la suerte este domingo en las tres localidades que se llevaron la mayoría de los pellizcos: Avilés, Gijón y Oviedo.

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Y es que las estadísticas ratifican que los asturianos destacan por confiar en el azar, al menos en cuanto a lotería navideña se refiere, con ese segundo puesto en el ránking de los españoles que más jugaban este año al Gordo en gasto por habitante: 115,43 euros (10 papeletas por cabeza frente a los 4 de la media nacional). Y el sorteo del Niño, aunque no tiene ni mucho menos el tirón del 22 de diciembre por la menor cuantía de los premios, sigue pesando como segunda oportunidad y especialmente en quienes resultaron agraciados con alguna de las recompensas menores de el Gordo.

Eso es lo que confirman los propios loteros. Así, Javier Fueyo, responsable de la administración avilesina de la calle del Prado 20, que repartió un tercero y un cuarto premio en el sorteo el domingo, manifestaba ayer que «hemos tenido muchísimo movimiento desde la hora de apertura hasta el mediodía, con gente para cobrar sus décimos, pedreas fundamentalmente, en las que habremos repartido otros 30.000 euros además de los premios grandes. Y una gran parte al cobrar reinvierte en un décimo al menos para el Niño». Y aunque matiza que, aún es pronto para establecer comparativas, sobre todo «porque hasta que se celebra el sorteo de Navidad, la venta para Reyes suele ser escasa», sí observa el efecto favorable de los premios dados: «Lo estamos notando y nos piden el número de la casa». El hecho de que otras dos administraciones de Avilés hayan dado premios, también anima: «No sé a nivel regional, pero la percepción local es como que igual estamos en racha», asegura.

Otro factor que parece influir en la motivación para comprar es el de que los números premiados este año, pese al rango menor de sus cuantías, hayan salido de oficinas con resultados positivos en anteriores ocasiones. Es el caso del despacho de El Búho de la Suerte, en la calle Palacio Valdés, 9, de Gijón, que repartió El Gordo en 2023. Su responsable, Borja Muñiz, afirma en tal sentido que «a pesar de la importancia mucho menor de los premios que se dieron este año se nota mucho el tirón porque de alguna manera refuerza nuestra imagen de suerte». También en su administración, el movimiento era constante durante la mañana de ayer: «Hay mucha gente que viene a cobrar lo obtenido en Navidad, pero también está habiendo bastantes ventas para el Niño. Es verdad que se vende mucho en vísperas del sorteo, pero el impacto fuerte es ahora. Como muestra, el contador de clientes marcaba a las dos de la tarde 700 personas».

El mismo efecto se detectaba en el ovetense Estanco de la Suerte, en la calle Jovellanos, 8, que el pasado año dio el Gordo de Navidad y el de Reyes. Una de sus responsables, Rosa Acebal confirmaba que ayer «fue una locura de mañana, con una cola larga por la calle y esperas de quince minutos, pero encantados, como todos los años. Una gran parte venía a cobrar, pero también a comprar o reinvertir lo ganado. Y desde luego que influye ser la administración que más premios hemos dado ahora en Asturias: el tercero, un cuarto y un quinto, y una institución. La gente nos conoce y hacemos fiesta. Además de comprar suerte, vienen a comprar alegría». El próximo 6 de enero, los bombos de la fortuna dirán si llega al Principado un poco más de suerte.

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