La policía financiera francesa cree que se puede juzgar a Le Pen por malversación y fraude

Tras cinco años de investigaciones, la Oficina central de lucha contra la corrupción y las infracciones financieras y fiscales concluye en su informe que «el Frente Nacional, por intermedio de sus responsables y dirigentes, puso en marcha un sistema organizado fraudulento de malversación de fondos europeos, en su propio beneficio, mediante empleos ficticios de asistentes parlamentarios».

El informe cita, por ejemplo, el caso de Thierry Légier, guardaespaldas del líder histórico de la extrema derecha, Jean-Marie Le Pen, y luego de su hija, Marine, cuando se convirtió en presidenta del partido. Légier tuvo varios contratos como asistente de varios europarlamentarios, «sin que ningún elemento permita establecer que tenía otras funciones que la de guardaespaldas».

Los investigadores de la policía financiera consideran que han descubierto suficientes pruebas para que 17 miembros de este partido -incluidos Marine Le Pen y su padre- sean juzgados por «malversación de fondos públicos» y «fraude en banda organizada».

Marine Le Pen ve detrás de la filtración a la prensa del informe una maniobra política y acusó a 'Le Journal du Dimanche de ser «el órgano oficial del poder macronista» y de sacar el escándalo de los asistentes parlamentarios «como en todas las elecciones». «Nada nuevo bajo el sol, ¿salvo quizá buenos sondeos a la vista?», se preguntó Le Pen.

Los abogados de Agrupación Nacional multiplican desde hace cinco años los recursos para evitar un juicio sobre este caso antes de las presidenciales de 2022, en la que, según los sondeos, Marine Le Pen volverá a enfrentarse en la segunda vuelta al presidente saliente Emmanuel Macron.