Secciones
Servicios
Destacamos
Salvador Arroyo
Bruselas
Martes, 5 de mayo 2020, 16:01
Dos horas de videoconferencia de urgencia y tres párrafos para sintetizar la respuesta pública. El Banco Central Europeo (BCE) no necesitó más para subrayar que no se amedrenta ante el desafío que le ha planteado el Tribunal Constitucional de Alemania, que le exige justificar en ... un plazo de tres meses la idoneidad de las compras masivas de deuda que efectuó la institución en 2015. Un dictamen sobre el pasado que repercutió en los mercados y generó inquietud en muchos gobiernos. Porque esas mismas operaciones (que buscan contener la carga de intereses, primas de riesgo y especulación) vuelven a ser hoy el salvavidas de activos públicos y privados ante el 'crack' económico del coronavirus. 750.000 millones de euros. Ese es el nuevo dique que el emisor levantó a mediados de marzo.
Y que no está en riesgo. Porque los jueces alemanes así lo explicitan. Pero también porque el Consejo de Gobierno del BCE está «plenamente comprometido a hacer todo lo necesario dentro de su mandato». Y eso incluye «garantizar que la inflación se eleve a niveles consistentes con su objetivo a medio plazo (en ese margen que sitúa 'por debajo pero cerca del 2%') y que las medidas de política monetaria adoptadas para alcanzar el objetivo de mantener la estabilidad de precios se transmitan a todas las partes del país, la economía y a todas las jurisdicciones de la zona del euro».
Noticia Relacionada
Así que «toma nota» de las dudas que arrecian desde el constitucional germano por las compras de deuda, pero al mismo tiempo se coloca bajo el paraguas de una instancia superior, la del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) que, recuerda, ya dictaminó en diciembre de 2018 que había actuado conforme a lo que le exige su «mandato de estabilidad de precios».
Esa «primacía», la de la legislación de la UE, «es vinculante para todos los tribunales nacionales», subrayaba el portavoz de la Comisión Europea, Eric Mamer, en su comparecencia díaria en Bruselas. Pendiente del análisis al «detalle» del fallo, lo que sí parecía claro es que la decisión del tribunal de Karlsruhe (suroeste de Alemania) «no concierne» al programa de emergencia contra la pandemia (PEPP por sus siglas en inglés) que se mantendrá activo hasta finales de año. Pero en cualquier sí cargaba turbidez sobre el programa en sí mismo, al tiempo que ponía en situación incómoda al TJUE.
La decisión del tribunal alemán, según informa, Juan Carlos Barrena, corresponsal en Berlín, fue anunciada por el propio presidente Andreas Vosskuhle. Da la razón a varias demandas presentadas contra aquellas adquisiciones multimillonarias de activos. Estos habían acusado al BCE de financiar ilegalmente a los estados que se beneficiaron del estímulo, entre ellos España.
El coronavirus en cifras
Vosskuhle reconoció que la decisión del tribunal puede resultar «irritante», pero subrayó que es apoyada por una gran mayoría de la cámara. El veredicto obliga al gobierno alemán y el Bundestag a demandar del BCE que verifique la proporcionalidad de sus compras de deuda pública. «El gobierno federal y el Bundestag alemán están obligados, debido a su responsabilidad de integración, a rechazar las gestión que se ha hecho hasta ahora del Programa de Compra del Sector Público (PSPP) del BCE», destaca la sentencia de los jueces de Karlsruhe.
Para animar la economía y controlar la inflación el BCE ha gastado desde marzo de 2015 unos 2,6 billones de euros en la compra de deuda pública y otros títulos. El Constitucional germano no puede decidir directamente sobre las medidas del BCE, porque como institución europea no está sometida a la Ley Fundamental alemana, y es por ello que su sentencia afecta única y directamente al gobierno de Berlín, el parlamento federal y el Bundesbank.
Y su presidente, Jens Weidmann, en el Consejo de Gobierno del principal emisor del euro, se centró en la lectura positiva del fallo: «destaca cualidades importantes del programa que, en general, asegura un margen de seguridad suficiente a la financiación monetaria a los gobiernos». Incluso ha permitido a Alemania refinanciarse a tipos de interés muy bajos. El ministro de Finanzas alemán, el socialdemócrata Olaf Scholz, subraya que la sentencia no cuestiona la unión monetaria europea, «ahora mucho más necesaria» para resistir el huracán pandémico.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Nuestra selección
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.