Alemania aprueba una ley para establecer drásticas restricciones contra el coronavirus

La ley traerá consigo el fin de las actuaciones individuales por parte de gobiernos regionales y ayuntamientos al aplicarse como «freno de emergencia» por igual y de manera automática en cuanto se rebasen los límites de incidencia en cualquier lugar del país, comentó la política conservadora, para la que su objetivo es «sacar a todo el país de esta fase de crecientes cifras de infecciones, del aumento de la ocupación de las estaciones de cuidados intensivos y de las espantoso número diario de fallecimientos». No es el momento de dejar a médicos y personal sanitario «en la estacada», afirmó Merkel , para recordar seguidamente que «con una actuación consecuente hemos conseguido antes reducir el número de contagios a un nivel controlable» y eso «se puede lograr de nuevo». La reforma legal, que debe ser aprobada aún por las dos cámaras parlamentarias alemanas y ha sido bautizada como la «ley del freno de emergencia», es la respuesta de Merkel al incumplimiento sistemático por parte de los estados federados de los acuerdos que alcanzan el gobierno federal y los ejecutivos regionales en sus reuniones periódicas y a la preocupación por el aumento progresivo de la ocupación de las unidades de cuidados intensivos con nuevos pacientes que amenaza con desbordar el sistema sanitario alemán.

La nueva normativa establece que a partir de la citada incidencia solo se permitirán encuentros de los miembros de un hogar con solo otra persona ajena al mismo, tanto en exteriores como en interiores, se ordenará el cierre de todos los centros culturales y deportivos y la clausura de todo el comercio no esencial. En el resto de los comercios, como supermercados, farmacias, droguerías, kioskos de prensa o mercados de jardinería se establecen severas medidas de higiene. Aunque estará permitido el deporte al aire libre, este deberá ejercitarse de manera individual o a lo sumo con otras personas del mismo domicilio. Se prohíben las pernoctaciones turísticas y se cierran los locales gastronómicos, tanto bares como restaurantes. En los centros educativos se permitirán las clases presenciales con dos test semanales para alumnos y profesores. Si la incidencia supera los 200 casos en una localidad o región, quedarán prohibidas automáticamente todas las clases asistenciales. La ley obliga también a las empresas a ofrecer regularmente test de coronavirus a sus empleados.

La redacción del proyecto de ley ha tenido en cuenta las demandas de los distintos grupos parlamentarios en el Bundestag, el parlamento federal, y las reservas de los gobiernos de los 16 estados federados. Los Verdes, en la oposición, habían indicado de antemano que si se tenían en cuentas sus propuestas apoyarían la iniciativa de la gran coalición, formada por las formaciones de la Unión, cristianodemócratas y socialcristianos bávaros (CDU/CSU), y el Partido Socialdemócrata Alemán (SPD). El apoyo de los ecologistas es necesario para alcanzar la necesaria mayoría de dos tercios en la cámara baja alemana cuando se trata de tramitar una ley por el procedimiento de urgencia. Está previsto que esta misma semana se reúna el pleno del Bundestag para dar luz verde al proyecto de ley y que seguidamente sea debatido por el Bundesrat, la cámara alta o de los «Länder», para que lo más tarde el viernes cumpla todos los trámites antes de su entrada en vigor.

Tras la última reunión de los gobiernos federal y federales el pasado 24 de marzo en la que se establecieron normas generales para todo el país con el fin de evitar la propagación del coronavirus Merkel había amenazado con una reforma legal a los gobiernos regionales después de que estos actuaran cada uno por su cuenta e interpretaran a su manera los acuerdos alcanzados, unos con más manga ancha que otros en lo que se refiere a la aplicación de medidas restrictivas. Entre tanto la incidencia del virus ha ido progresivamente en aumento durante las últimas semanas en Alemania y se acerca este martes a los 150 casos a nivel nacional, mientras el número de pacientes en las UCIs se incrementa de manera preocupante. Casi 4.700 personas se encuentran actualmente internadas en esas unidades y los expertos temen que su número supere las 6.000 la semana próxima. La esperanza de todos es el progreso en la campaña de vacunación, que se espera se acelere apreciablemente antes de finales de mes. A día de hoy, un 15,87% de los ciudadanos de Alemania han sido vacunados, un 6,05% de manera completa.