Secciones
Servicios
Destacamos
Mientras se mantenía una reunión para hablar de paz, Rusia hablaba sobre el terreno de muerte con sus bombas. Al menos once personas han muerto este lunes en Járkov y otro centenar han resultado heridas durante los bombardeos contra objetivos civiles realizados en la ... ciudad por el Ejército ruso, según ha informado el líder de la administración regional, Oleg Synegubov. «Esto ha ocurrido en pleno día, cuando las personas iban a la farmacia, a las tiendas de ultramarinos o a beber agua», señalaba. «Es un crimen». Como se puede ver en el vídeo que acompaña a esta información, facilitado a ELCOMERCIO.es por funcionarios ucranianos que trabajan en el centro de la ciudad, los misiles caían directamente sobre las zonas residenciales. En concreto, detallaban, se trata de un barrio cercano al jardín botánico que se puede ver desde donde se encontraban, en pleno centro de esta ciudad del oeste de Ucrania, a 80 kilómetros de la frontera con Rusia. «Esto es una masacre contra civiles ya sin ninguna vergüenza», comentaban. El vídeo se compartió rápidamente entre los ciudadanos de la ciudad, que observan horrorizados cómo los objetivos, aparentemente, han dejado de ser militares, aunque una gran antena de comunicaciones cercana a ese complejo residencial podría servir de excusa a los rusos para explicar este ataque indiscriminado contra la población civil.
Noticia Relacionada
«Járkov acaba de ser atacada a gran escala con cohetes. Decenas de muertos y centenares de heridos», añadía poco después Anton Herashchenko, consejero del Ministerio del Interior de Ucrania, a través de un mensaje en Facebook. Járkov, que es la segunda ciudad más grande de Ucrania, ha sufrido los incesantes ataques de las tropas rusas desde la semana pasada, cuando el presidente de Rusia, Vladimir Putin, anunció a través de un mensaje grabado que ordenaba una operación militar. Pocos minutos después de aquel discurso, las explosiones comenzaron a escucharse en varios puntos cercanos a la ciudad, lo que obligó a la misión europea que trabajaba allí con funcionarios locales a trasladarse, primero, al este del país y a abandonarlo pocas horas después, saliendo hacia Polonia.
Mientras tanto, la población pasa desde entonces las horas bajo tierra. Además de en las estaciones de metro y en algunos refugios habilitados por las autoridades, la mayoría se ha instalado en los sótanos de los edificios: las salas de calderas y los aparcamientos subterráneos -desde uno de ellos emitía estos días una cadena de televisión ucraniana en Kiev- son su casa desde que el jueves comenzasen los primeros bombardeos, que ahora se han intensificado. Los pocos supermercados que están abiertos, explican desde Járkov, empiezan a estar vacíos, y las calles, prácticamente desiertas: llevan varios días tomadas por las milicias de la resistencia y los tanques rusos. Algunos misiles sin explotar han quedado amenazadoramente clavados en el suelo, en pleno centro de la ciudad. La guerra se endurece, y la población cada vez está más asustada.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.