Secciones
Servicios
Destacamos
«Éramos un objetivo claro de los rusos porque atacan todo lo que signifique ayuda para el pueblo». El almacén con ayuda humanitaria procedente de Asturias y ubicado en Kreviy Rih, una región ucraniana que limita con Jerson, fue bombardeado y destruido, en parte, hace dos semanas. Ayer lo contaba a EL COMERCIO Krystyna Pechena, ucraniana residente en Asturias, que abandera la asociación 'Ayuda Humanitaria para Ucrania desde Asturias', surgida tras el estallido la guerra. «No podemos precisar el día y mucho menos en el momento en que ocurren las cosas por miedo a represalias».
Lo que sí puede contar ya es que el bombardeo tuvo lugar hace dos semanas y «ocurrió al mediodía» y, pese a que la detonación fue fuerte, y afectó especialmente a toda la techumbre, se está recuperando prácticamente la totalidad del material acumulado de entre los escombros, tanto alimentos como utensilios sanitarios y demás enseres recopilados. Pero el guarda que custodiaba el lugar, un ucraniano de 67 años, lamentablemente, perdió la vida en el ataque.
Pechena asegura que se está buscando otro espacio para reubicar todo el material acumulado y el que está a punto de llegar, ya que el pasado 20 de junio partió un nuevo trailer desde Asturias. Con este son ya una treintena los convoys enviados desde el Principado con más de 500 toneladas de ayuda desde el inicio de la contienda. «Ayudamos a miles de personas desde el Principado porque llega todo tipo de artículos necesarios y, al estar al lado de Jerson, de donde están saliendo muchos refugiados, nuestro apoyo es esencial», cuenta Pechena, que apunta que tras el ataque habló con el gobernador de Kreviy Rih y este le trasladó la seguridad de que el objetivo era, sin duda, «nuestro almacén porque sirve para ayudar a miles de personas y eso no lo quiere el Gobierno de Rusia». En este bombardeo también se ha destruido otro almacén de agua anexo que permite «ayudar a paliar la situación de escasez de agua potable tras el estallido de la presa de Nova Kajovka. Esos son los 'objetivos militares' a los que dirige sus misiles Rusia: civiles, ayuda humanitaria y agua potable», se lamenta.
Noticias Relacionadas
Por ello, en el último SOS lanzado se pedían no solo alimentos y material sanitario «para curar a los heridos», sino bombas o motobombas de agua y grupos electrógenos. «Hay sótanos inundados y se necesitan motobombas; además, compramos contenedores de agua para transportar el agua potable de un lugar a otro de Ucrania».
La esperanza de llegar a un final se desmorona por momentos. Los acontecimientos del pasado fin de semana, con el avance del grupo Wagner, supuso un halo de esperanza. «En Ucrania todo el mundo estaba expectante a ver si se acababa la guerra. Nadie durmió esa noche, se siguió minuto a minuto el suceso. La sociedad llegó a animarse pensando que los rusos perdían poder».
Pero no hubo un final y ahora, asegura Krystyna Pechena, hay nuevos temores. «La gente se está preparando por si se produce la explosión de la central nuclear de Zaporiyia, la mayor de Europa». Se están organizando hasta cursos de preparación para afrontar esta posible catástrofe, que «afectará a todos y sus efectos se harán sentir en España». En tanto, se emociona, «se pierden vidas día a día».
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Nuestra selección
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.