Entre la desgracia que asola las regiones de Turquía y Siria sacudidas por el terremoto del pasado lunes, por el que las víctimas ya se cuentan por decenas de miles, aflora alguna historia con final feliz. Es el caso de la del pequeño Muhammed Ahmed, refugiado sirio, y que pudo ser finalmente liberado tras pasar 45 horas atrapado bajo los escombros de uno de los edificios derribados por los temblores.
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Para lograr mantener al pequeño con vida y en las mejores condiciones posibles los equipos de rescate fueron facilitando al menor sorbos de agua con el tapón de una botella, en unas imágenes que muestran la dureza de la tragedia, pero también el lado más humano de la misma, y que se han hecho virales en redes sociales, llegando a ser compartidas por representantes políticos. El propio alcalde de Estambul difundió el vídeo en sus perfiles sociales.
«Bien hecho Muhammed. Nuestro equipo de búsqueda y rescate rescató al ciudadano sirio Muhammed Ahmed de los escombros en Antakya», publicó Ekrem Imamoglu, regidor de la capital turca.
En las imágenes, se aprecia al niño atrapado, sin poder mover las extremidades, pero feliz cada vez que le dan un pequeño trago de agua y esperando por más.
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