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El Partido Social Demócrata (PSD), actualmente en el poder, parece encaminado a ganar los comicios legislativos en Rumanía, con un 26% de los votos, según un sondeo del instituto Sociopol para Romania TV publicado al cierre de los colegios electorales. La Alianza para la Unión ... de los Rumanos (AUR), el principal partido de extrema derecha, quedaría segunda con un 20%. La formación del ultra George Simion partía como favorita y confiaba sacar provecho del descontento de los ciudadanos con el Gobierno.
En tercera posición se situaría el partido liberal PNL, socio del PSD en el actual gobierno de coalición, con 15% de votos. La formación proeuropea Unión Salvar Rumanía (USR), lograría el 14%, a la espera de conocer los resultados definitivos. Otras tres fuerzas políticas lograrían escaños: el partido ultra y euroescéptico, SOS Rumanía, con el 7%; UDMR, de la minoría húngara, y el partido ecologista y proeuropeo SENS, estarían empatados con un 5%.
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En cambio, el nuevo Partido de los Jóvenes (POT) se quedaría fuera del hemiciclo. Esta formación había mostrado su apoyo al candidato prorruso Calin Georgescu, ganador de la primera vuelta de las presidenciales del 24 de noviembre, aunque él insistió durante la campaña que se presentaba como independiente.
Rumanía, con 19 millones de habitantes, ha estado gobernada desde 2021 por una coalición entre el Partido Social Demócrata (PSD) y el Partido Nacional Liberal (PNL). Este país miembro de la UE desde 2007 y de la OTAN ha tenido un papel central de apoyo a Ucrania tras la invasión rusa. El 90% de los ciudadanos no está de acuerdo con que Bucarest abandone la Alianza o el club comunitario, y el 73% cree que Moscú es un peligro para el país.
Las legislativas tuvieron lugar un día antes de que el Constitucional anuncie este lunes si valida los resultados de la primera vuelta de las presidenciales y proclama a los dos candidatos que pasan a la segunda votación. El alto tribunal también podría ordenar repetir los comicios si se confirma que hubo irregularidades.
La victoria del prorruso Georgescu en la primera vuelta supuso un terremoto político en Rumanía. Fue una auténtica sorpresa, ya que, antes de los comicios, era prácticamente un desconocido. Su nombre no aparecía entre los favoritos en los sondeos para ocupar el Palacio Cotroceni.
Admirador de Vladímir Putin, contrario a apoyar a Ucrania y muy crítico con la OTAN, Georgescu sedujo a los rumanos con una campaña electoral en las redes sociales. Sus rivales le acusan de falta de transparencia y de haber sido favorecido por TikTok.
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