Putin maneja la tensión con una exhibición de su misil «invencible»

Maniobrar en la frontera de la 'solución final' parece haberse convertido en una táctica más de la invasión de Ucrania, a pesar de que la ONU ha alertado de que el mundo asiste «al mayor peligro en décadas de una guerra nuclear que podría empezar por accidente o por diseño». También el Ministerio de Exteriores chino llamó este miércoles a «todas las partes» a reforzar los «esfuerzos diplomáticos» porque «una guerra nuclear no se puede ganar». Sin embargo, este ensayo del Kremlin puede interpretarse como una nueva demostración del poder atómico de Rusia, que ha exhibido para esta ocasión los sofisticados y letales cohetes 'Yars', compañeros de viaje de los temidos 'Satan II'.

El Ministerio de Defensa ruso precisó en un comunicado que realizará una «inspección integral» de las unidades y los centros de control del Mando de las Fuerzas de Misiles Estratégicos, la división que en caso de una guerra nuclear debería ejercer de caballo del Apocalipsis y ponerse a la vanguardia de la ofensiva. El Kremlin ha enviado a tres regiones siberianas un total de 300 piezas de combate entre lanzaderas y proyectiles. Los ejercicios tienen carácter «secreto».

El RS-24 Yars representa uno de los últimos prodigios de la industria militar para intimidar al enemigo o causar una devastación completa llegado el momento de la 'solución final'. Fue construido en secreto y probado por primera vez en 2007. Es una hidra atómica. Rusia cuenta con 82 misiles, pero como están dotados de múltiples cabezas pueden arrojar 328 ojivas termonucleares. Capaz de recorrer 11.000 kilómetros de distancia, se trata de uno de los primeros proyectiles hipersónicos desarrollados por Rusia capaces de llevar una bomba nuclear hasta otro continente. Putin dice que es una de sus «armas invencibles».

Las maniobras siberianas «no sólo determinarán el nivel general de entrenamiento en combate de la división, sino que analizarán las capacidades del armamento moderno». Las Fuerzas de Misiles Estratégicos son una rama del ejército ruso, pero que opera con independencia de él. Fueron creadas en 1959 en los albores de la Guerra Fría. Hoy controlan un poder operativo superior al del resto de potencias nucleares del planeta.