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Dice que su padre quizá sufrió un «cortocircuito» mental. Su padre es Juraj Cintula, el escritor de 71 años que trató de matar a tiros el miércoles al primer ministro de Eslovaquia, Robert Fico. El hijo no encuentra otra explicación para la acción de ... su progenitor, un poeta que había trabajado como guarda de seguridad en un supermercado y que, según sus allegados, es «rebelde pero no violento». Ese rechazo a las armas, sin embargo, no cuadra con su supuesta vinculación con el grupo paramilitar prorruso Slovenski Branski (Reclutas Eslovacos). Fico, además, es un político que mantiene una buena relación con el Kremlin. El hijo ha desmentido que su progenitor se haya sometido a tratamiento psiquiátrico. «Sólo puedo decir que no ha votado a Fico», zanjó. Simplemente, no entiende por qué lo hizo.
«¡Ven aquí, Robo!», le pidió Cintula al primer ministro, que acababa de salir de una reunión en la Casa de Cultura de Handlová. Se acercó a la valla donde esperaba el público y allí el escritor le disparó cuatro o cinco tiros. Uno en el abdomen y otro en la cabeza. Fico fue evacuado en estado crítico y, tras ser intervenido, su vida no corre peligro. En el suelo, retenido por agentes de policía, quedó Cintula. Su imagen dio la vuelta al mundo: canas, barba descuidada, camisa y pantalón vaquero.
El Ministro del Interior, Matus Sutaj Estok, dijo enseguida que había «motivaciones políticas» en el intento de asesinato. Los medios locales buscaron al hijo de Cintula. «No tengo ni idea de qué quería hacer mi padre, qué tenía planeado, ni la causa de todo esto». Según la televisión eslovaca, el escritor había criticado las medidas del Gobierno «destinadas a limitar la libertad de prensa» y tenía planeado el ataque a Fico desde hacía al menos un mes.
Entre sus primeras declaraciones, ha explicado a la Policía que se siente «orgulloso» del ataque y que su intención no era matarle sino «hacerle daño». El tirador reconoció la cadena de acontecimientos que mantienen al gobernante en la cama de un hospital en estado muy grave: llamó la atención de Fico en la calle, lo atrajo hacia él y le disparó varias veces. La Policía ha formulado ya una acusación en su contra por asesinato premeditado y se enfrenta a una pena de 25 años a cadena perpetua.
¿Quién es Cintula? Ha publicado poemas en la página de Facebook del Club Literario Duha, del que fue presidente. También es miembro de la Asociación de Escritores Eslovacos. Este colectivo ya ha anunciado su expulsión. En varios artículos se mostró partidario del acuerdo y la paz. En 2016, mientras buscaba apoyo para el Movimiento Contra la Violencia, partido político del que era cofundador, se expresó así en un post online: «La violencia es a menudo una reacción de la gente, como una forma de expresión del descontento común con el estado de las cosas. Estamos insatisfechos, pero no somos violentos».
Poco después, en un vídeo publicado en Internet, dijo: «El mundo está lleno de armas. Parece que la gente se está volviendo loca». En sus discursos, Cintula también citaba la preocupación por el «odio y extremismo» que genera la inmigración. En su opinión, los gobiernos europeos «no tienen alternativas a este caos».
Hay un hecho que pudo cambiar su modo de ver las cosas. En 2016, mientras estaba en su puesto de guarda de seguridad en un centro comercial, Cintula fue atacado por un cliente. Unas semanas más tarde, ya recuperado del shock y de los golpes, obtuvo una licencia de armas y, desde entonces, portaba una pistola. «Lo hice (disparar a Fico) porque no estoy de acuerdo con las políticas del Gobierno», afirmó el escritor, con expresión aturdida, en un vídeo publicado poco después de su arresto. «Están liquidando a los medios de comunicación». Se refería al plan del Ejecutivo de disolver la emisora pública RTVS.
Su postura antiviolencia contrasta con su presunta relación con el grupo paramilitar Slovenzki Branski. En una imagen de Facebook, Cintula aparece en compañía de varios integrantes de este colectivo. La imagen va acompañada además de un pie de foto, también atribuido a Cintula, en el que se elogia a la organización por su «capacidad de actuar sin las órdenes del Estado en una sociedad pasiva como la nuestra». Según recogen 'The Times' y otros medios, los miembros de Slovenski Branski recibieron entrenamiento de las fuerzas especiales rusas. Algo no encaja: Cintula había definido a Vladímir Putin, presidente ruso, como «un agresor». Quizá, como dice el hijo, el ataque de su padre a Fico se debió a un cortocircuito mental.
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