La ministra Braverman divide a los conservadores británicos

El contexto es la coincidencia del Día del Armisticio, este sábado, con la organización de una gran marcha de solidaridad con la población palestina. Se conmemora el aniversario del fin de la Primera Guerra Mundial, el 11 del Noviembre de 1918 con dos minutos de silencio, a las 11 de la mañana, y el domingo en un acto solemne en el Cenotafio de Whitehall, la avenida gubernamental.

La manifestación, en la que los organizadores estiman que habrá más de medio millón de personas, comenzará una hora más tarde y transcurrirá por calles distantes del espacio en el que tendrán lugar las ceremonias del domingo, el Día del Recuerdo. Las marchas propalestinas se han sucedido desde el comienzo de los bombardeos de Gaza, con incidentes menores. La Policía se ha mostrado segura de su plan de seguridad.

La ministra Braverman tiene reputación por argumentos fuertes y en este caso afirmaba que las manifestaciones propalestinas son «marchas de odio». Aunque las manifestaciones acogen a gente variada, Braverman escribió: «No creo que sean solo para ayudar a Gaza. Son una aserción de primacía por ciertos grupos -particularmente islamistas-, del tipo que hemos visto más a menudo en Irlanda del Norte».

Añadió que las reminiscencias con el Ulster son «alarmantes» porque algunos organizadores de la marcha del sábado tienen lazos con grupos terroristas, incluido Hamás. La revelación pública de datos de inteligencia sobre la afiliación de organizadores de las marchas es chocante. Y la analogía con Irlanda del Norte demostró que la licenciada en la Universidad de Cambridge no conoce la historia de la región.

La reputación por supremacismo la tienen en Ulster las marchas de la Orden de Orange. Son protestantes que desfilan en memoria de las batallas del pasado. Muchos miembros del Partido Democrático Unionista (DUP), como su actual líder, Jeffrey Donaldson, son miembros de la Orden. El DUP fue un apoyo fundamental para los conservadores en las maniobras parlamentarias del Brexit.

El artículo provocó una inmediata discusión entre diputados conservadores, en grupos de WhatsApp y en redes sociales como 'X', antes conocida como Twitter. Los parlamentarios se dividieron, mientras emergían datos de un desafío de la ministra a Rishi Sunak. No habría aceptado la moderación de algunos pasajes de su artículo, recomendada por los asistentes del primer ministro.

Este viernes, el titular de Economía y Hacienda, Jeremy Hunt, se ha sumado a la galería de ministros y diputados conservadores que han expresado distanciamiento, o han condenado a Braverman. «Como ya han dicho muchos ministros del Gabinete, yo no hubiera escrito las palabras que ella ella ha escrito», afirmó Hunt en una entrevista.

Pero el vicepresidente del partido, Lee Anderson, señala que «es una gran suerte tener a una ministra como Braverman, que no acepta callarse y usa el lenguaje diario de la gente diaria». Dos miembros del Gabinete habrían prometido a la responsable de Interior que dimitirán si es cesada por Sunak. El primer ministro ha afirmado a través de sus portavoces que tiene «plena confianza en ella».

El cese de Braverman en un fin de semana de conmemoraciones que sostienen el orgullo nacional, especialmente de los mayores, añadiría el sentimiento de desorden y mala gobernación de los conservadores en los últimos años. Sunak, según 'The Times', esperará a una remodelación del Gabinete para desprenderse de la ministra, que el miércoles sabrá si el Tribunal Supremo aprueba el envío a Ruanda de solicitantes de refugio.