Hungría perseguirá el Orgullo LGTBI: «Es perjudicial para los niños»

Tomando como base la controvertida ley de protección del menor de 2021, ahora el mandatario húngaro prohíbe el desfile del Orgullo por considerarlo «perjudicial para los niños». Los promotores de esta reforma se amparan en el enunciado de la norma que penaliza todo contenido destinado a menores de edad que «promueva o muestre desviaciones del género asignado al nacer, reasignación de género y homosexualidad».

Se han vivido momentos de tensión en la sesión parlamentaria cuando los diputados del Movimiento Momentum han protestado contra la medida con bengalas de humo que dibujaban los colores del arcoíris, haciendo sonar el himno de la URSS y lanzando imágenes que recreaban un beso entre Viktor Orbán y Vladímir Putin, el presidente ruso, según ha recogido el diario húngaro 'Nepszava'.

El presidente del Parlamento húngaro ha anunciado que los alborotadores serán sancionados y, a través de Facebook, ha encuadrado las quejas de la oposición en un «patrón extranjero», recordando un acto similar hace dos semanas en la sede de la soberanía popular de Serbia.

El portavoz del partido gobernante Fidesz, Tamás Mnczer, ha cargado contra los opositores a la iniciativa parlamentaria por ponerse del lado «del Orgullo y la violencia en lugar del de los niños». Esta reforma, según sus promotores, tiene como objetivo que en Hungría sólo se puedan celebrar reuniones que tengan en cuenta el derecho de los menores a «un desarrollo físico, mental y moral adecuado».

Además del veto al evento, la propuesta recoge multas tanto como para los organizadores de la marcha como para los asistentes. Con este fin, establece que la Policía pueda usar cámaras de reconocimiento facial para identificar a las personas que participen en el evento, que tradicionalmente acoge la Avenida Andrassy en pleno centro de Budapest. Las sanciones propuestas oscilan entre los 6.500 y los 200.000 florines (16-500 euros).

Viktor Orbán ya había advertido hace unas semanas a los organizadores del Orgullo de que no se molestaran en preparar el desfile de este año, ya que iba a suponer una completa pérdida de tiempo y dinero. Los organizadores responden que la marcha no representa ninguna amenaza para los niños y defienden que la libertad de reunión es un derecho constitucional.

El primer ministro húngaro, en el poder desde 2010, promueve una agenda cristiano-conservadora y en 2021 censuró lo que llama la «promoción de la homosexualidad» entre los menores de 18 años a pesar de las fuertes críticas de grupos de derechos humanos y la Unión Europea.

Aunque en esta nueva iniciativa la mención no es explícita, la norma arpobada hace cuatro años prohíbe exponer a los menores a contenidos sobre cuestiones LGTBI, restringiendo además el acceso a libros, películas y anuncios que presenten con naturalidad la homosexualidad o la transexualidad.