Estado Islámico reivindica la muerte a cuchilladas de tres personas en Alemania y se entrega otro sospechoso

En su mensaje de asunción del ataque, publicado en las redes habituales del grupo terrorista, la organización declara que «un soldado del Estado Islámico llevó a cabo el ataque en venganza por los musulmanes (asesinados) en Palestina y en todas partes».

La Policía y el ejército están en situación de máxima alerta. Se da la circunstancia de que la base militar de la OTAN en Geilenkirchen, en Renania del Norte-Westfalia, permanecía en ese mismo estado desde el jueves tras recibir información de Inteligencia de que podría ser objeto de un atentado potencial. La sociedad germana se encuentra conmocionada. Y aterrada. En esta época estival se celebran decenas de actos al aire libre como el de Solingen, en una plaza del mercado donde una serie de bandas conemoraban el 650 aniversario de la ciudad. «El perpetrador debe ser capturado rápidamente y castigado con todo el rigor de la ley», señaló el canciller Olaf Scholz.

La única descripción del individuo procedía del diario sensacionalista 'Bild', según el cual era un hombre joven, de complexión atlética, barba cerrada y «aspecto sureño», lo que en Alemania se entiende como alguien de raíces no alemanas. Las autoridades no facilitaron detalle alguno sobre el huido, al que un poderoso operativo policial trataba de capturar al cierre de esta edición. La explicación dada oficialmente es que son varias las «descripciones contradictorias» surgidas de los testigos.

Tampoco se han dado detalles personales de los dos detenidos. Uno de ellos es un muchacho de 15 años, bajo sospecha de haber sabido de los planes del atacante poco antes del atentado. Según la televisión pública Ard, se trata de un joven originario de Kirguistán que vive en un centro de acogida de refugiados. La residencia estaría a solo trescientos metros del mercado donde ocurrió el atentado. Los agentes interrogaban anoche a varias personas alojadas en el centro. Al cierre de esta edición, medios policiales informaron del segundo arresto vinculado a este caso, pero sin ofrecer más detalles. Algunas fuentes precisaban que pudiera ser otro residente. En la operación participaron equipos de las fuerzas especiales y un contingente de 200 policías.

Supuestamente, dos mujeres escucharon cómo el primer detenido hablaba de los planes de asesinato con alguien poco antes de producirse el ataque. No se ha informado oficialmente de si esa persona era el agresor, ya que eso es materia de la investigación. Las dos mujeres alertaron a la Policía, tras lo cual se produjo la detención del adolescente por no haber denunciado los hechos.

La Fiscalía de Düsseldorf, a cuyo distrito está adscrito Solingen, no descartó un trasfondo terrorista desde el primer momento, por ser ésta la tesis más sólida ante un ataque indiscriminado contra una multitud. No obstante, al cierre de esta edición y pese al comunicado de EstadoIslmámico todavía mantenía la condición de presunción.

El ataque ocurrió sobre las 21.40 horas, cuando la Policía recibió varias alertas de los asistentes al festival. En esos momentos actuaba un DJ llamado Topic, a quien se le indicó desde la organización que siguiera con su concierto para evitar que una reacción de pánico agravara la situación. El terrorista actuó con bárbara determinación. A un testigo le pareció ver que «apuntaba» con su cuchillo a «las gargantas» de la gente. Al parecer, se dirigió directamente al público que estaba en las primeras filas delante del escenario. Un portavoz de la Policía, Sascha Kresta, declaró anoche que «el atacante apuñaló a la gente al azar».

Minutos después, llegó la suspensión del festejo popular, la llamada Fiesta de la Diversidad. El evento iba a recibir a lo largo de sus tres días de duración a unos 80.000 visitantes, principalmente de la región de Renania del Norte-Westfalia, el land más populoso de Alemania.

Entre quienes siguieron más de cerca el desarrollo de la tragedia figura DJ Topic, el músico que en ese momento actuaba sobre el escenario. «El personal de seguridad se acercó a mí y me pidió que siguiera tocando para evitar el pánico generalizado». Así lo explicaba ayer en su cuenta de Instagram el joven, que precisamente programaba en el festival de su ciudad natal, Solingen. «Seguí tocando, a pesar de que era increíblemente duro», añade.

Unos quince minutos después, el concierto se interrumpió y la organización comunicó lo que había sucedido a los espectadores, a quienes conminó a abandonar el recinto con calma y «los ojos bien abiertos», ya que el asesino había logrado escapar. DJ Topic se refugió en una tienda cercana mientras los helicópteros sobrevolaban la zona y los servicios de emergencia y las dotaciones de las fuerzas de seguridad se desplegaban.»Que le está pasando a este mundo…», reflexionaba ayer en otro mensaje de condolencia a las familias de las víctimas.

La reconstrucción de lo ocurrido apuntaba a un atentado, no a un acto súbito de locura o de una reyerta, ni a un ajuste de cuentas. Las tres víctimas mortales son una mujer y dos hombres de entre 56 y 67 años. Cinco de los ocho heridos se debatían ayer entre la vida y la muerte. Los servicios de emergencia atendieron a otras personas por contusiones provocadas en medio de la confusión y bajo conmoción emocional.

El agresor logró huir entre la multitud. Se desplegó de inmediato un poderoso dispositivo policial, se acordonó todo el centro y empezaron a recabarse testimonios de los testigos. Uno de ellos dijo que conocía al atacante porque ya lo había visto en una mezquita próxima. Otro aseguró que gritaba «Allahu Akbar»». Pero la Policía no confirmó relato alguno.

La ministra de Interior del Gobierno central, la socialdemócrata Nancy Faeser, expresó su consternación. El canciller Olaf Scholz, aseveró que se actuará con toda contundencia y ratificó el plan de su Gobierno para endurecer las leyes de armas, también cuchillos o navajas.

Justo hace unas semanas, Faeser había informado de que se estudia la prohibición del porte de armas blancas en la vía pública. Los delitos con cuchillos o navajas han escalado aceleradamente. En 2023 se llegó a la cifra de 9.000 personas heridas con arma blanca, un incremento interanual de cerca del 20 %. Una prohibición no evitaría ataques planificados, como el de Solingen, admite Faeser y diversos representantes del cuerpo policial. Pero sí reduciría el de peleas u otras situaciones que derivan en el uso de esa arma.

El ataque se produce a una semana de las elecciones del 1 de septiembre en dos Estados del este de Alemania, Sajonia y Turingia, donde la ultraderechista Alternativa para Alemania podría convertirse en primera fuerza. La AfP alerta constantemente en su campaña del aumento de la criminalidad, así como del yihadismo.