Ensueño Georgiano elige al exfutbolista euroescéptico Mikheil Kavelashvili como su candidato a la presidencia

Este miércoles, la formación gobernante ha desvelado quién será su candidato a la presidencia. Se trata de Mikheil Kavelashvili, un exjugador de fútbol profesional que inició su carrera política en 2016. El fundador y miembro honorario del partido, Bidzina Ivanishvili, ha sido quien ha anunciado el nombramiento de Kavelashvili, al que ha descrito como «una gran personificación de la naturaleza del hombre georgiano y su país y un gran marido y padre de sus cuatro hijos».

El candidato formaba parte de Ensueño Georgiano hasta 2022, momento en el que, junto a otros dos diputados, decidió crear Poder Popular, una escisión del partido oficialista, del que se separaron por desacuerdos internos, aunque la ideología de la nueva fuerza política sigue siendo la misma. Además, forma parte de la coalición que gobierna.

Kavelashvili, antes de desempeñarse en la política, fue jugador de fútbol profesional. Militó en equipos como el Manchester City o el Basilea a mediados de los años 90, aunque la mayoría de su carrera deportiva la desarrolló en Georgia. Ganó cinco títulos de liga y tres de copa con el Dinamo Tiflis jugando como delantero.

También logró éxito en el extranjero, al cosechar un título liguero en Rusia con el Spartak Vladicáucaso y otro en Suiza para el Grasshopper Club Zürich. También participó en la Copa de la UEFA (ahora Europa League) en siete ocasiones con un total de cinco equipos diferentes. También fue internacional con Georgia, selección para la que disputó 46 partidos.

El candidato a la presidencia, que es una figura más que conocida en su país por su faceta deportiva y su posterior entrada en política, destaca por su planteamiento euroescéptico y su defensa por la soberanía nacional. El propio Ivanishvili ha reiterado que la elección del exfutbolista es acertada porque «siempre ha expresado sin concesiones su posición de principios sobre todas las cuestiones importantes para el país». Kavelashvili ha acusado a los diputados de la oposición de estar «manipulados por Estados Unidos y tener un deseo irrefrenable de destruir nuestro país» y estar planeando «una revolución violenta para lograr la 'Ucranianización' de Georgia».

El Parlamento aprobó una ley en junio en la que exige que las organizaciones que reciben más de una quinta parte de su financiación del extranjero sean registradas como organizaciones que «persiguen los intereses de una potencia extranjera». Uno de los grandes impulsores de la medida fue Kavelashvili, que también promovió en septiembre una ley para reducir la propaganda LGTBIQ+ en el país. En este sentido, definió a Trump, Orbán o Erdogan como «grandes líderes» que luchan contra esta propaganda.

Por la alineación ideológica que está adquiriendo el Gobierno con el Kremlin ruso, la Unión Europea ha enfríado una posible anexión de Georgia al organismo. Y no tiene pinta de que abra la puerta próximamente, dado que lo más probable es que Kavelashvili se convierta en presidente dada la configuración del colegio electoral, el órgano cuyos 300 integrantes tendrá la tarea de nombrar al próximo jefe de Estado.