Biden refuerza en Londres los lazos con su «mejor aliado»

«No podría reunirme con un amigo más próximo y con un mejor aliado», dijo el presidente a Sunak, con periodistas acreditados para grabar fragmentos de la conversación en el jardín. Describió la relación entre los dos países en términos rotundos. Es «sólida como una roca», dijo.

Conversaron sobre los asuntos internacionales que les ocupan. Un portavoz de Sunak afirmó que el primer ministro «entiende las dificultades de Washington en su decisión de dar al Ejército ucraniano bombas en racimo», aunque el Reino Unido no lo hará por su compromiso con la Convención contra ese tipo de armas que data de 2008. Hablaron sobre la relación de la OTAN con Ucrania, tema central de la cumbre que comienza hoy.

La perspectiva de ambos, según el resumen publicado por Downing Street, es la de «reforzar el compromiso de los aliados con la defensa de Ucrania en el largo plazo, ofreciendo el apoyo que necesita para ganar esta guerra y asegurar una paz justa y duradera». Evitaron mencionar la inclusión de Ucrania como miembro de la OTAN, pero subrayaron la necesidad de que Suecia sea admitida rápidamente, poniendo fin al bloqueo de Turquía.

En junio, los dos dignatarios publicaron en Washington una Declaración Atlántica que incluye en su plan de acción la colaboración para mantener el liderazgo mundial en tecnologías avanzadas y estratégicas. El comunicado señala que ha comenzado ya el trabajo de los grupos mixtos dedicados a garantizar la disponibilidad de minerales críticos y la seguridad energética.

Biden partió en helicóptero al castillo de Windsor, donde Carlos III le recibió con pompa. Los Guardias Galeses formaron la guardia de honor en el exterior del castillo y se interpretó el himno nacional de EE UU. Son los protocolos habituales de la monarquía británica cuando recibe a jefes de Estado y de Gobierno. Aunque en este caso no se trata de una visita de Estado.

La BBC recordaba que el rey ha conocido a muchos presidentes americanos, desde Dwight Eisenhower a Donald Trump, pasando por Richard Nixon. Si Trump se quejó tras un encuentro con el entonces príncipe de su insistencia en hablar sobre el cambio climático, ese fue el asunto que centró el encuentro con Biden, con quien ya compartió el estrado en la cumbre COP26 en Glasgow, en 2021.

Biden y el rey británico han sido informados de las conclusiones de una reunión del Foro para la Movilización de Finanzas para el Clima, que reúne a financieros y filántropos de ambos países. Dicho órgano tiene el objetivo de ayudar a los Estados menos desarrollados a tener medios para la adaptación a los efectos negativos del clima y para la transición al cero neto de emisiones.

El ministro británico para la Seguridad Energética, Grant Shapps, y el Enviado Especial del presidente de Estados Unidos para el Clima, John Kerry, dirigieron la reunión y dieron cuenta a al rey y a Biden de los temas tratados. El grupo estima que la inversión en energía renovable en esos países tiene que multiplicarse por siete -a 913.000 millones de euros- para lograr el objetivo en 2030.

El encuentro fue un éxito para Carlos III, que ha mostrado una preocupación por el medio ambiente que le presenta, particularmente en el Reino Unido, como un pionero. Tiene, sin embargo, dudas en su Gobierno. El ya dimitido Boris Johnson acudió a Egipto para asistir al COP27, forzando a un reacio Sunak a acudir también. El primer ministro ha sido criticado recientemente desde sus filas por abandonar los objetivos establecidos sobre el clima.