Trump reveló secretos sobre los submarinos nucleares de EE UU a un multimillonario australiano

Los datos secretos de las naves fueron desvelados por Trump durante una conversación nocturna que mantuvo con Pratt en abril de 2021 en el club de golf. Reveló al menos dos informes de especificaciones críticas sobre la capacidad táctica, incluyendo la cantidad de cabezas nucleares que pueden portar y la distancia a la que podrían acercarse a submarinos rusos sin ser detectados.

Los secretos atómicos fueron después compartidos por el millonario con al menos una docena de funcionarios extranjeros, dejando a la flota estadounidense expuesta. La información también llegó a seis periodistas, once empleados de la empresa de Pratt, diez funcionarios del país oceánicos y tres ex primer ministros del mismo.

El millonario australiano ha sido entrevistado al menos dos veces por el equipo del fiscal especial Jack Smith, a cargo de la investigación federal, según la cadena ABC News. Aunque su nombre no aparece en la acusación contra el expresidente, Pratt forma parte ahora de la lista de más de ochenta potenciales testigos en el juicio federal por los documentos clasificados.

La ex agente especial del FBI Asha Rangappa subrayó el historial de falta de fiabilidad del expresidente, señalando que el caso es sólo un recordatorio de que Trump mantuvo múltiples reuniones con Putin a solas, sin la presencia de otros funcionarios de la Administración.

El abogado conservador y activista antiTrump George Conway, por su parte, señaló que todos los que han sido acusados de vender los secretos de la nación deberían pedir «disculpas efusivas». «Por caridad innata, él (Trump) los regala», añadió.

La explosiva nueva revelación expone aún más al expresidente en la imputación de espionaje por la manipulación de documentos clasificados que dará comienzo en mayo de 2024 en el Tribunal del Distrito Federal en Fort Pierce, Florida.

Mientras, Trump, que continúa negando su culpabilidad en la colosal avalancha de problemas legales que se le apilan, entretenía el jueves el circo republicano de la Cámara de Representantes del Congreso, donde el grupo de extremistas acólitos le propuso para presidirla.

Ávido por asirse a cualquier mecanismo con forma de flotador capaz de salvarle del peso de la ley, se apresuró a dar el sí en la cadena de la ultraderecha Fox News, no por su bien, «sino por el del partido» antes de que fuera desaconsejado por sus propios asesores y otros miembros de su formación en el Congreso. El viernes el expresidente rectificó y declaró su respaldo incondicional al extremista del ala MAGA, Jim Jordan, quien incluso consultó con Trump su candidatura.

Jordan, candidato del extremismo, se enfrentará a Steve Scalise, representante del ala dura del partido, en la contienda para la presidencia de la Cámara. La votación se celebrará el próximo miércoles.