

Secciones
Servicios
Destacamos
Donald Trump tiene razón, a nadie le gusta un mal retrato de sí mismo. Pocos, sin embargo, explotan en las redes sociales demandando que se ... sustituya por uno más favorecedor con aspecto de duro, elaborado con la ayuda de Inteligencia Artificial.
Noticia relacionada
El berrinche de Trump llegó el domingo, sin que sepa exactamente qué lo desató, porque el retrato que tanto le molesta lleva seis años colgado en el Capitolio de Colorado. «Mucha gente de Colorado me ha llamado y escrito para protestar», justificó. Lo pintó Sarah Boardman, una artista local nacida en Inglaterra, que elige a sus sujetos por su personalidad «enigmática» para plasmarlos «con una mezcla de realismo y toques artísticos», según dice en su página web. El de Trump era su quinto retrato presidencial. Se colgó en el Capitolio de Denver junto al de Barack Obama y George W. Bush, que no han puesto ninguna pega a los suyos.
La artista buscaba hacer un retrato apolítico que sobreviviera al paso del tiempo, «porque dentro de 10-15 años se habrá olvidado la pasión del momento y será solo un presidente más en la pared», contó cuando se inauguró en agosto de 2019. Trump parece tener otros planes para sí mismo y sobre cómo pasar a la historia.
La imagen más a su gusto que ha compartido para que sirva de modelo a otros retratos está inspirada en la foto policial que se le tomó en Atlanta (Georgia), cuando se le imputó por amenazar a funcionarios públicos para alterar el resultado de las elecciones de 2016, en las que perdió frente a Joe Biden. Para Trump su duelo con la justicia era un trofeo que ensalzó su figura y perfiló la narrativa de ser perseguido por las fuerzas vivas del país para evitar que llegase al poder a desmantelar la burocracia y acabar con la corrupción.
En la pose de duro mil veces ensayada, el presidente aparecía con la cabeza inclinada y el ceño fruncido, el flequillo peinado hacia la derecha y una mirada de matón. Para la versión digital, se le han suavizado un poco los rasgos, iluminado el rostro, y aclarado el color de los ojos con una mirada más penetrante y cristalina, en una mezcla muy calculada de poder y solemnidad, sin perder ese aire intimidante que buscaba originalmente. Tiene la composición típica de los retratos oficiales. En lugar del escudo del sheriff, tiene detrás la bandera de EEUU, que también lleva en la solapa, y ha cambiado la corbata roja por una azul, porque ya no necesita replicar los colores del Partido Republicano al que ha absorbido.
Una estética cinematográfica que recuerda a personajes autoritarios de mirada penetrante y rostro imperturbable, con un fondo patriótico. Nada que ver con el rostro neutro y mirada bonachona de cachetes redondeados que dibujó la artista de querubines y réplicas de Da Vinci. Trump piensa que no solo la artista «ha perdido talento a medida que se ha hecho vieja», sino que se «le ha distorsionado a propósito hasta un nivel posiblemente nunca visto», escribió en Truth Social.
El que Boardman hizo de Barack Obama le gusta, «es maravilloso», se quejó, siempre comparándose con su antecesor. Buena oportunidad también para atacar al gobernador demócrata de Colorado, Jared Polis, «un izquierdista radical», que debería «avergonzarse de sí mismo» por ser un blando con los delincuentes, «en particular con (los pandilleros venezolanos) de Tren de Aragua», que ha convertido en chivo expiatorio para proyectar su imagen de hombre fuerte.
Polis no se lo ha tomado a pecho. En un comunicado mostró irónico su «sorpresa» por el interés del presidente en el edificio del Capitolio estatal y su catálogo artístico, agradeciendo la oportunidad de «mejorar la experiencia de los visitantes» al cumplir con sus deseos de retirar el retrato. «Prefiero no tener ninguno a este», escribió Trump en su publicación.
El berrinche del magnate le hizo la noche a los humoristas y ha dado munición a sus enemigos políticos, que se han mofado de la fragilidad de su ego y le han llamado «crío inseguro y acomplejado», publicó el grupo «Republicans Against Trump». Fueron precisamente los republicanos los que recaudaron el dinero en 2019 para completar el retrato, ya que no se habían conseguido los 11.000 dólares que costaba.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La espiral azul que se vio en España lleva la firma de Elon Musk
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.