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T. Díaz
Jueves, 9 de enero 2025, 20:02
A falta de once días para la investidura de Donald Trump, EE UU ha ofrecido este jueves una atípica imagen de unidad en el funeral de Estado de Jimmy Carter. La catedral de Washington fue el lugar elegido para dar el último adiós al expresidente ... en una solemne ceremonia a la que acudieron cientos de personas, entre ellos el propio Trump, junto al mandatario saliente Joe Biden y los otros tres antiguos inquilinos de la Casa Blanca: Bill Clinton, George W. Bush y Barack Obama.
Biden ha sido el encargado de pronunciar la elegía fúnebre por su amigo, como se lo pidió éste cuando se vieron por última vez hace cuatro años. «Tenemos la obligación de no dejar espacio para el odio y de plantar cara a lo que mi padre consideraba el mayor de los pecados, el abuso de poder», dijo, en clara alusión al regreso del magnate republicano al poder, cuyo segundo mandato se augura turbulento.
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Durante el funeral también tomaron la palabra nietos del fallecido expresidente. «Mi abuelo pasó todo el tiempo que lo conozco ayudando a los necesitados. Amaba a la gente», aseguró Joshua Carter. «Nunca percibí una diferencia entre su rostro público y su rostro privado. Era la misma persona sin importar con quién estuviera o dónde estuviera, y para mí, esa es la definición de integridad. Esa honestidad estaba acompañada por el amor», añadió su otro nieto, Jason.
Los restos de Carter reposarán a partir de ahora en su Georgia natal, donde yacen también los de su esposa Rosalynn, con quien estuvo casado durante 77 años.
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