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Donald Trump encara esta misma tarde su segundo mandato presidencial. Tomará posesión en el Capitolio, rodeado de sus seguidores más fieles y de grandes empresarios de las tecnológicas, un sector esperanzado en que cumpla sus promesas por desregular el mercado. Aunque durante la campaña electoral ... amenazara con llevar a los tribunales a Google por difundir mala imagen sobre él o prometiera cárcel «de por vida» para Mark Zuckerberg –propietario de Meta– por no ayudarle en su carrera a la Casa Blanca, todo ello ha quedado en un segundo plano. Todas las 'big tech' compiten ahora por ver quién se acerca más al presidente electo, de forma que copan las primeras posiciones en el ranking de donaciones para su toma de posesión.
La cuestión es que el acto de esta tarde en el Capitolio será el colofón de una decena de eventos que se han celebrado durante este fin de semana para celebrar el regreso del magnate a la Casa Blanca. En total, se han recaudado 170 millones de euros, aunque una vez se haga el recuento final la cifra podría estar cerca de los 200. Se rompe, de esta manera, el récord que el propio Trump consiguió en 2017, de 110 millones, y eclipsa los 62 millones de dólares que consiguió Biden o los 53 millones de Obama en 2009.
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«Todos quieren ser mis amigos», escribió Trump a finales de diciembre en Truth (la red social que él mismo creó cuando fue despedido de Twitter por difundir bulos). Vista la lista de donantes que han aportado su fondo presidencial, se puede inferir que no le falta razón. Empresas como Google, Amazon, Apple, Meta o Microsoft han realizado donaciones superiores al millón de euros. Open AI, Boeing, General Motors y un sinfín de grandes compañías estadounidenses han hecho lo propio, pues nada quiere perderse la posibilidad de estar junto a Trump los días de su investidura.
¿Y a qué dan derecho estas donaciones? Pues depende de cuánto dinero se aporte. La posibilidad de interactuar con Trump y Vance requiere de, al menos, un millón de dólares, una cantidad que hace ocho años era la mitad. Este paquete ofrece la posibilidad de una cena con Vance –que tuvo lugar el sábado– y asistir a «una cena a la luz de las velas», que tuvo lugar el domingo y en la que Trump estaba presente.
A menos dinero, menos interacción con el presidente electo. Donar menos de medio millón supone, directamente, evitar cualquier posibilidad de contacto con Trump, pero sí que daba la posibilidad –por unos 200.000 euros– de asistir al mitin que celebró en Washington ante 20.000 personas y de tener contacto directo con los miembros del gabinete.
Estas donaciones han acarreado una importante controversia en el país, debido a su falta de transparencia (el listado no es público hasta 90 días después del acto). Del mismo modo, el dinero que sobre de los actos de inauguración irá destinado a financiar la biblioteca personal del presidente.
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