Ascienden a 40 los muertos por la explosión de grisú en una mina de carbón en Turquía

El responsable ha declarado que los 58 mineros rescatados ya están siendo atendidos en los diversos hospitales. En total, en el lugar de los hechos se encontraban 110 trabajadores. Asimismo, la gobernadora de la provincia, Nurtaç Arslan, ha afirmado que 44 de ellos estaban situados en la cota de 300 metros, donde tuvo lugar la explosión, y otros 5 en la 350 metros bajo tierra.

El accidente ocurrió a las 18H15 locales (15H15 GMT) del viernes en la mina de Amasra, en la costa del mar Negro.

«Nos enfrentamos a un panorama realmente triste», declaraba a la prensa el ministro del Interior turco, Suleyman Soylu, quien acudió de urgencia al lugar de la tragedia acompañado por el ministro de Energía.

Por su parte, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, anunció la cancelación de su agenda para viajar al lugar del accidente este mismo sábado. «Nuestro deseo es que la pérdida de vidas no sea mayor y que nuestros mineros puedan salir sanos y salvos», tuiteó.

El ministro de Energía, Fatih Donmez, admitió que, según las primeras observaciones, la detonación se produjo por una acumulación de grisú, gas habitual en minas subterráneas compuesto esencialmente por metano.

Afad, el organismo público de gestión de desastres de Turquía, anunció inicialmente que un transformador defectuoso fue la causa de la explosión, antes de retractarse y decir que se trataba de gas metano que explotó por razones «desconocidas».

«No sé qué pasó. Hubo una presión repentina y no pude ver nada», dijo a la agencia de prensa estatal Anadolu, un minero que pudo salir de los túneles por sus propios medios.

Los trabajos de rescate no cesaron durante la madrugada de este sábado pese a la dificultad añadida de la falta de luz y ya hay abierta una investigación para esclarecer las causas del accidente

Los accidentes laborales son frecuentes en Turquía, donde el fuerte desarrollo económico de la última década a menudo se ha producido a expensas de las normas de seguridad, especialmente en la construcción y la minería. El país sufrió su desastre minero de carbón más mortífero cuando 301 trabajadores murieron en una explosión en la ciudad de Soma (oeste) en 2014.