Rohani, sobre la polémica por las estatuas tapadas: «Es un caso sólo periodístico»

El presidente iraní, Hasan Rohani, ha asegurado en Roma que no pidió tapar las estatutas desnudas que decoran el Capitolio, sede de la alcaldía de la capital italiana, como sostiene la prensa local. "Es un asunto de los periodistas", ha comentado con una sonrisa irónica el dirigente iraní durante una conferencia de prensa celebrada en un hotel de la capital italiana.

La estatua de mármol Venus Capitolina, de una mujer desnuda, realizada en el siglo II antes de Cristo, figura entre las obras de arte que fueron tapadas el lunes en Roma por la visita del presidente de Irán, lo que desató fuertes polémicas. "No tuvimos contactos sobre ese tema" con la autoridades italianas, ha explicado el mandatario iraní. "Yo sé que los italianos son muy hospitalarios, un pueblo que trata que la permanencia de sus huéspedes sea lo más agradable posible y yo les agradezco por ello", ha agregado.

Varios diarios italianos, citando fuentes oficiales, aseguraron que las estatuas habían sido cubiertas con paneles a pedido de la delegación iraní. Según las mismas fuentes, el pedido de tapar las obras de arte fue aceptado "por respeto a la cultura y a la sensibilidad iraní". El gobierno italiano aceptó también la petición de los iraníes de evitar todo tipo de alcohol durante la cena en su honor.

El ministro italiano de Cultura, Dario Franceschini, calificó como "incomprensible" la decisión de tapar las estatuas y aseguró que ni él ni el jefe de gobierno, Matteo Renzi, habían "sido informados".

Exceso de celo

La prensa italiana considera que hubo "exceso de celo" por parte de la oficina encargada de protocolo, que depende de la Presidencia del Consejo de Ministros y actúa de forma independiente.

La prestigiosa sede de la alcaldía, el Capitolio, con uno de los museos más importantes de la ciudad, fue escogida para la firma de quince importantes acuerdos económicos por millones de euros, con lo que se reactivan las relaciones comerciales y políticas tras el levantamiento de las sanciones internacionales contra Irán. Renzi recalcó en esa ocasión la rica historia de los dos países, "dos superpotencias en belleza y cultura", subrayó.