«Sería impensable que el Principado no apruebe este año la Ley LGTBI+»

–¿Cómo afronta esta etapa?

–Con mucha ilusión y responsabilidad. Xega es una asociación que todo el mundo conoce, lleva 32 años funcionando y siempre están ahí, imparables en la defensa sin descanso. La asamblea me pidió esta visibilidad de cara a las administraciones y a la ciudadanía, pero en Xega se hace todo en equipo y es un engranaje muy sólido. Es una de las cosas que más me gustaron cuando les conocí.

–¿En qué momento se encuentra la asociación?

–Estamos en alerta, pendientes y trabajando para que se apruebe la Ley LGTBI en Asturias, que es una de las pocas comunidades autónomas que no la tienen. Fue uno de los compromisos de Barbón para esta legislatura. Es un momento muy importante para proteger los derechos que se han conseguido y frenar los discursos de odio que van en aumento.

–¿Y el colectivo?

–Ya lo dijo a finales de año el Observatorio Asturiano contra la LGTBIfobia: las agresiones físicas al colectivo han aumentado. Y los discursos de odio también, porque los oímos todas. Estos discursos provocan prejuicios, los prejuicios provocan miedo y ante el miedo se producen las agresiones. Una agresión es tanto mirar con cara de asco, como escupir, insultar o pegar. Y eso, desgraciadamente, va en aumento.

–¿Cuáles son sus objetivos?

–El primero de todos, desde luego, es aprobar la ley autonómica. Por otro lado, que se creen espacios donde nadie tenga que estar pensando, o sintiendo, si puede o no puede ser visible por miedo a represalias. O que nadie tenga que irse de la zona rural porque puede ser como es o estar como quiere estar.

–Uno de los grandes retos es que el Principado apruebe la Ley LGTBI. ¿Lo ve factible este año?

–Nosotras somos idealistas por naturaleza y estamos empujando para que se haga, así que queremos creer, pensar y sentir que se va a llevar a cabo. No puede ser que no se haga, sería impensable.

–En diciembre promovieron una declaración institucional contra la LGTBIfobia que no salió adelante por la falta de apoyo del PSOE. ¿Han acercado posturas?

–Cuando propusimos esa declaración institucional y se mandó a los partidos, el día previo a la votación el PSOE nos dijo que lo cambiáramos y no incluyéramos las siglas 'Q+' en el acrónimo. Nosotras dijimos que no, que ya no daba tiempo. Desde entonces les hemos propuesto reunirnos, ellos han dicho que también están dispuestos a reunirse y les hemos vuelto a proponer la reunión. Nos han dicho que sí, pero todavía no se ha producido el encuentro. No creo que esto sea una ruptura porque siempre hemos trabajado en líneas muy parecidas. Y mientras no haya agresiones, insultos o faltas de respeto, Xega se va a sentar con quien sea a debatir, pensar y repensar desde la tranquilidad y el respeto.

–El equipo de gobierno tampoco aprobó la declaración de apoyo el Día del Orgullo ni ondeó la bandera en la plaza Mayor. ¿Cree que este año pasará lo mismo?

–En diciembre hubo una sentencia del Tribunal Supremo que avala que se coloque la bandera LGTBI con motivo de la celebración del Día del Orgullo en edificios públicos al considerar que no es un símbolo de significación partidista y tampoco propugna enfrentamiento alguno. Por tanto, creemos que en 2025 no va a haber ningún problema en poner la bandera. Si lo dicen las autoridades judiciales lo harán.

–¿Cuánto tiempo lleva en la asociación?

–Yo llevo en movimientos sociales y feministas desde los 18 años y ya conocía Xega cuando estaba en Madrid. Cuando vine a vivir a Asturias seguía lo que hacían y, desde hace un tiempo, participo más activamente.

–¿Qué labores venía desarrollando hasta ahora?

–He participado tanto en las actividades como en su organización: desde la programación del Orgullo del año pasado hasta el club de lectura, las manifestaciones y todo lo que sea ayudar a crear espacios de ocio. Pero Xega es muy horizontal, somos muy asamblearias y trabajamos en equipo.

–Cada vez hay más gente joven...

–Una de las cosas que más me gustan de Xega es la intergeneracionalidad. Hay un grupo específico de gente muy joven y otros somos más mayores. Tiene cabida todo el mundo: por edad, por identidad y por orientación. Aquí no se deja fuera a nadie.

–¿Qué retos afrontan?

–Seguir luchando por equiparar los derechos de todas las personas y eliminar la LGTBIfobia en Asturias. La educación y la cultura también son clave en la sensibilización y eliminación de prejuicios. Si se consigue sensibilizar a todo el mundo hacia el respeto a todas las identidades y orientaciones sexuales está todo ganado.