Vuelta a un plan que ya fue rechazado por la Comisión Europea en los años 90

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Este colectivo rápidamente concitó el respaldo de las asociaciones vecinales y de formaciones políticas como Izquierda Unida. Desde un principio, tuvo claro que el proyecto se tendría que llevar ante las autoridades comunitarias y fue ya con el cambio de siglo cuando la Comisión Europea dio la razón a los vecinos en el gran impacto medioambiental que suponía hacer un vial en superficie, por lo que valoró de manera negativa el proyecto y quedó suspendido. Eso sí, las expropiaciones necesarias ya se habían hecho, pero aquella autovía en trinchera que había planificado el ministro Josep Borrell y que defendió el entonces alcalde, Vicente Álvarez Areces, a pesar de que dividía la parroquia en dos, nunca llegó a ver la luz.

El proyecto no se retoma hasta finales de 2005, aunque ya se olvida la idea de una autovía en superficie y se decide acometer una carretera convenciones de 2,5 kilómetros de longitud, de los que dos discurrirían en un falso túnel. Y esa medida era, precisamente, para evitar los problemas ambientales que presentaba el proyecto anterior. En 2007, el Colectivo por la Defensa del Valle de Jove finalizó su lucha, pero habiendo acordado con las administraciones un aspecto que muy rápido se olvidó y que ahora puede tener más importancia. Era que el acceso a través de Jove no debía ser utilizado por vehículos que transportaran mercancías peligrosas, ya que , aunque se trataba de un vial soterrado, atravesaba una zona densamente poblada. Por eso, la solución que se planteó entonces era que esos vehículos circularan hacia o desde El Musel por un nuevo acceso que se preveía construir por el valle de Aboño.

Esta solución trajo consigo un nuevo problema, como fue el rechazo frontal de los vecinos de Carreño, que verían un importante incremento en el tránsito de camiones por su concejo, cuando ya era bastante elevado. Pero, además, este vial por Aboño tenía que ser ejecutado por la Autoridad Portuaria de Gijón, un proyecto del que rápidamente se descolgó. Es más, no sólo no construyó esa carretera, sino que acabó cerrando el túnel que conectaba Carreño con las instalaciones portuarias y la parroquia de Jove.

Con la marcha atrás del proyecto de un vial de Jove soterrado, se recupera una idea que ya fue duramente contestada por los vecinos y rechazada de plano por las autoridades comunitarias. De todas formas, hay que esperar a que el Ministerio de Transportes dé a conocer el proyecto para conocer todos los detalles y, aunque asegura que será permeable al barrio, hay muchas dudas.

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Reforma para Príncipe de Asturias

El Ministerio de Transportes también prevé la inversión de cinco millones de euros en la reforma de la avenida del Príncipe de Asturias. Según explica, se trata de 'humanizar' una vía con un tráfico muy denso.