Los cuchillos siguen volando en una y otra dirección entre los que hasta hace menos de 48 horas eran socios de gobierno, tanto que al acuerdo entre Foro y Vox facilitó los cien días de tripartito. Pero no siempre han votado de la misma ... forma en este tiempo. Ya hubo discrepancias en votaciones plenarias, pero que se quedaron ahí.
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El relato de Carmen Moriyón es que los anuncios de cambios para el FICX de 2024 fue la gota que colmó el vaso. Para Vox, la paciencia ya estaba al límite al sentirse ignorados en la negociación de las ordenanzas fiscales, cuando este era uno de los puntos del acuerdo de gobierno. En concreto, la rebaja del IBI. Por ello, ayer desde la formación insistían en que, por coherencia, votarán en contra cuando este asunto llegue al pleno. ¿Y después? Pues ya fuera del gobierno se sienten con menos ataduras y con una sola máxima: «Votaremos a favor de lo que sea bueno para los gijoneses, venga de donde venga, sea de PSOE, IU, PP o Foro», avanzó ayer la portavoz municipal, Sara Álvarez Rouco.
Cuesta creer que en el corto plazo se les vea votando junto a Foro porque, por ejemplo, no van a ser invitados a la negociación presupuestaria. Moriyón ha hecho ver que la relación está muy tocada, y Vox tampoco está dipuesto a amilanarse y responde a lo que entiende que son acusaciones directas. «La alcaldesa está dolida porque la hemos dejado en evidencia al destapar las falsedades en las que se apoyó para dinamitar la coalición, pero eso no justifica que siga inventándose mentiras», apuntó la líder de Vox.
Álvarez Rouco afirma que en Foro eran conocedores de los motivos por los que no podía ser miembro del consejo de Divertia, «por mi incompatibilidad como diputada en exclusiva en la Junta». Respecto al puesto en Gijón Al Norte, se pregunta: «¿Los nombramientos para los consejos de administración en empresas municipales y entidades con representación municipal han sido otras de las fricciones que han roto el gobierno?». Siguiendo con su argumento, «nunca tuvimos ninguna urgencia con los consejos de administración porque en Foro nunca nos hicieron saber que la hubiese».
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Y tras el relato, el capítulo de calificativos. Álvarez Rouco tilda a Moriyón de «autócrata» y, añade, «las afirmaciones que nos dirige demuestran su poca categoría». A modo de cierre, la portavoz municipal zanja el tema: «Tratar de atribuirnos el papel estelar en una obra que ellos se han montado y en la que no participamos». Aunque, a buen seguro, quedarán capítulos por escribir.
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