Volteretas y saltos de un grupo acrobático, lo más aplaudido

«Hemos sudado la camiseta», resumía al final de la marcha Chus Conejero, uno de los impulsores de este grupo de gimnasia acrobática que entrena en el Palacio de Deportes y que ayer acompañaba por tercera vez a Melchor, Gaspar y Baltasar. Para Conejero, no obstante, suponía una cita aún más especial que las anteriores, pues por primera vez desfiló con el grupo su hijo de ocho años, «que lo ha hecho increíble». Pese al cansancio, señalaba que el esfuerzo había merecido la pena, «porque el público ha estado muy animado».

La animación también fue musical. Hubo gaitas, las de Villa de Xixón y las de la banda de la Cofradía de Nuestra Señora de la Piedad de Valladolid. Tambores a ritmo de batucada, a cargo de los grupos de percusión de las charangas. Y bandas completas, parte de ellas de cofradías llegadas desde León y Salamanca, que tan pronto interpretaban canciones infantiles como se pasaban al Adeste Fideles y Feliz Navidad. Pero además, un año más repitieron las carrozas musicales, con música de muy diferentes estilos.

En la primera, decorada con 'smileys' y la explosión de color habitual de una Holi Party, un grupo del mismo nombre hizo sonar temas de artistas como las Spice Girls o Paulina Rubio. Rafa Kas Cuarteto, en una carroza con el Elogio del Horizonte y la fachada del Teatro Jovellanos, interpretó temas como 'Come together', de The Beatles, y otros de estilo más rockero. De la carroza de la orquesta Assia salieron notas como las de 'Bailando', de Alaska y los Pegamoides. Y el grupo lo cerraba una pirámide donde Royal DJ hizo sonar ritmos más discotequeros. Una variedad de estilos que hizo bailar a algunos pero encontró el rechazo de otros.