VÍCTOR TREVIÑO
GIJÓN.
Lunes, 17 de diciembre 2018, 02:31
«Entraron armados con un cuchillo, con la cara tapada y en chandal. Lo único que pude ver es que eran jóvenes, nada más». María Alejandra Vega, la camarera que fue asaltada en la madrugada del viernes por dos individuos en la cafetería Imperial, ... en el barrio de La Calzada, aún se muestra «nerviosa» por el aciago episodio de robo con violencia que le tocó vivir. Uno más de los ocurridos en esta zona de la ciudad y que, según apuntan algunos de sus vecinos, «se han disparado en los últimos meses».
Publicidad
«Ya no vas a trabajar igual, porque el miedo siempre va a estar ahí», explica Vega. La hora del cierre es el momento más tenso del día. Fue en ese momento tan «crítico» cuando los dos delincuentes accedieron al local y le propinaron un fuerte golpe para después llevarse la recaudación del día, unos 500 euros.
Iván Penalonga, trabajador del negocio familiar, explica que «hay cierto temor» porque «no es la primera vez» que algo así ocurre en el barrio, cuenta rememorando los más recientes episodios registrados «en un supermercado y en otra joyería de la avenida Argentina».
Más que por el dinero de la caja, Penalonga piensa en «la gente que tenemos aquí trabajando, que es la que realmente lo sufre». En este sentido, confiesa que la reiteración de este tipo de hechos delictivos «no son normales», por lo que reclama «más seguridad» si bien reconoce que La Calzada «es un barrio grande y muchas veces en complicado que la Policía esté en el sitio justo y en el momento adecuado».
La preocupación está en la calle. Andrea Fuentes manifiesta que éste «no es un hecho aislado». Ella, que trabajó en el sector de la hostelería, asegura que «siempre tienes que andar con cuidado, sobre todo cuando vuelves a casa por las noches». Y opina que es ahora, durante el período navideño, cuando «más sucesos así se producen, porque es cuando parece que la crisis aprieta más».
Publicidad
«Preocupa y mucho», subraya Áurea González, vecina del barrio, quien añade que «son las autoridades las que tienen la responsabilidad de tomar las medidas oportunas». Los vecinos, dice, «no somos quienes tenemos que combatir la delincuencia», por eso espera que «de una vez por todas se ponga fin a todo este mal rollo que se ve en el barrio». En el mismo sentido se expresa Adelina Menéndez, quien lamenta que «ya no se puede ni pasear tranquilo por la calle». Al igual que Fuentes, considera que es en estas fechas «cuando se incrementa la delincuencia». Y a ella le preocupa «porque igual que entran en un lado, entran en otro» y su madre vive sola en el barrio. Menéndez teme por la seguridad de los vecinos, «especialmente durante la noche», y reclama más presencia policial. Pero no solo en Gijón: «Vivo en Guimarán, en el concejo de Carreño, y ahí también se ve un incremento de este tipo de hechos». A su juicio, «antes se veían bastantes patrullas, pero ahora esta presencia se ha reducido mucho».
Manuel Jesús Sánchez, cliente de la cafetería Imperial, también aprecia un aumento de la delincuencia en La Calzada en los dos últimos meses. «Al robo que se produjo aquí el viernes hay que sumar los de las joyerías, el de un estanco y el del supermercado». No obstante, considera que «son hechos aislados» y niega que éste sea un barrio especialmente conflictivo: «Aquí pasan cosas como pasan en cualquier zona», señala.
Publicidad
Las opiniones sobre la seguridad de La Calzada son diversas. José Expósito lleva cinco años viviendo en la zona. Cuenta que desde que llegó «no he notado problemas de delincuencia». De hecho, para él «este es un barrio muy tranquilo, de gente trabajadora que no da problemas». Estas cosas, considera, «pasan en todas partes, y ahora coincide que tocó aquí». Para combatir la escalada de la delincuencia coincide en que se necesita «más seguridad».
También Elena Catalina Muñiz califica de «tranquilo» el barrio. A pesar de ello, sí que reconoce que desde hace un par de meses «veo menos agentes por la zona. Solo el sereno que suele pasear por las calles para comprobar que las puertas de los locales están cerradas». Los delincuentes, presume, «son seguramente gente que no vive en el barrio, porque aquí nos conocemos todos».
Publicidad
3 meses por solo 1€/mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.